A un año de Brasil 2014: entre pendientes y negocios millonarios
Trabajos a marchas forzadas en infraestructura, planeación de operativos de seguridad y miles de millones de dólares en negocios cerrados, conforman el panorama en torno al Mundial de Brasil que comenzará exactamente en un año.
La Arena de Sao Paulo, aún en construcción, será el escenario en el que la tarde del 12 de junio de 2014, el anfitrión Brasil abrirá ante 68,000 aficionados y con la expectativa de cientos de millones de televidentes, los juegos en los que, según cifras oficiales, el gobierno de ese país invertirá unos 15,000 millones de dólares.
Este miércoles, en las playas de Copacabana y ante la presencia de funcionarios del gobierno brasileño y la FIFA fue inaugurado el reloj con cuenta regresiva para el inicio de la Copa del Mundo.
De los 32 países que podrán disputar el campeonato que ostenta España actualmente, solo hay dos confirmados: Brasil, por ser el país sede y Japón, que recientemente se clasificó al tener una ventaja inalcanzable en la eliminatoria asiática.
Los retrasos en los estadios han sido, durante meses, la mayor incógnita de cara al Mundial. De los 12 que albergarán el evento deportivo, solo seis fueron terminados para la Copa Confederaciones que inicia este sábado y que representa un ensayo para Brasil y la FIFA de cara a la Copa del Mundo.
El Secretario General de la FIFA, Jerome Valcke, uno de los directivos más críticos en los retrasos de la organización del mundial, aseguró a principios de abril de 2013 que se venía "una prueba ácida" para las seis ciudades anfitrionas para la preparación de la Confederaciones.
El directivo apuntó a que no todos los arreglos operacionales estarán al 100% para la copa que reúne a los campeones continentales. "Sería imposible esperar que (un funcionamiento perfecto) ocurra en un corto tiempo de preparación" e indicó que eso será posible que se repita en la Copa del Mundo, por lo que la fecha límite para la entrega de los 12 estadios se fijó en diciembre de 2013.
El representante del gobierno brasileño en el Comité Organizador Local (COL) del Mundial de 2014, Luis Fernandes, dijo también en abril que "el gran problema" para el torneo será "la calidad de los aeropuertos", cuyas modificaciones quedarán hasta 2018.
Sin embargo, señaló que los 32 países que participarán en el torneo y las autoridades podrán utilizar los aeropuertos militares, además de los civiles, según un reporte de la agencia AFP.
Fernandes aseguró que las 12 ciudades sedes son polos turísticos que van a beneficiarse de las mejoras realizadas en infraestructura (puertos, aeropuertos, movilidad urbana, telecomunicaciones).
La seguridad
Aún no se define el operativo que el gobierno brasileño realizará para vigilar a las delegaciones participantes o a los turistas derivados de este evento, sin embargo, es un hecho que incrementará.
Tan solo para la Copa Confederaciones, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, desplazó 33,500 soldados a las fronteras del para reforzar la seguridad a lo largo de 17,000 kilómetros.
"Protegiendo las fronteras ayudamos a aumentar la seguridad para los grandes eventos que se aproximan, como la Copa Confederaciones en junio y la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en julio, cuando recibiremos al papa Francisco", dijo Rousseff la semana pasada.
En diez días, este operativo reportó la incautación de seis toneladas de drogas y de 8,000 kilos de explosivos.
La inversión que hará Brasil en cuanto a seguridad es de 900 millones de dólares. El gobierno planea tener a un policía por cada 50 personas que asisten a los partidos de futbol y uno por cada 80 personas en los eventos públicos alrededor del país.
El negocio del Mundial
Para Brasil 2014, la FIFA espera recibir unos 1,400 millones de dólares de sus 20 auspiciantes.
Desde la publicidad en el campo hasta el último llavero con el logo oficial que se vende pasa por la autorización de la FIFA, que tiene registradas en oficinas de patentes en todo el mundo las marcas relacionadas a los eventos que organiza, según la agencia AFP.
Los ingresos por mercadeo representan 35% de los 4,000 millones de dólares que recaudará la FIFA en este ciclo del Mundial. El restante 65% corresponde a derechos de transmisión de los partidos.
Los patrocinadores "han comprado derechos, tienen exclusividad, han invertido una cantidad significante de dinero para ser parte del evento", dijo Thierry Weil, director de mercadeo de FIFA, en un encuentro con periodistas este miércoles.
La FIFA tiene varias marcas registradas, que incluyen combinaciones relacionadas con el Mundial. Una de ellas, por ejemplo, es "Brasil-2014".
"Estas marcas están protegidas en términos legales (...). Fueron desarrolladas para FIFA, es decir que tan pronto son creadas pertenecen a la FIFA", dijo Auke-Jan Bossenbroek, responsable de la protección de la marca FIFA, según AFP.
Los patrocinantes del Mundial son variados e incluyen marcas de ropa deportiva, gaseosas, alimentos, autos, bancos, líneas aéreas y hasta un curso de inglés.
Más caro que México
El potencial crecimiento de la economía brasileña en los últimos años ha provocado que el tipo de cambio sea de 6.5 pesos por cada Real (moneda brasileña).
En lo que se refiere a productos básicos como la gasolina, el transporte público y algunos servicios adicionales, el costo prácticamente se triplica en relación a su valor monetario en México, según información de mediotiempo.com .
El precio del Metro y los autobuses asciende a 3.20 reales, es decir, poco menos de 21 pesos por cada viaje que se realiza sin importar la distancia.
El valor de cada litro de gasolina es de 3 reales, es decir 19.5 pesos, poco más de 8 pesos de lo que cuesta en México.
Los taxis tienen un banderazo en Brasil de 4.10 reales, aproximadamente 26 pesos, mientras que en México tienen un costo inicial de 8.74 pesos, una diferencia de casi 300%.