La Real Sociedad de Carlos Vela se perfila para jugar en 'Champions'
La Real Sociedad consiguió un gran resultado en casa del Olympique de Lyon (0-2) y, con dos goles soberbios del francés Antoine Griezmann y el suizo Haris Seferovic, está a un paso de entrar en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Ambos tantos fueron la rúbrica a un magnífico encuentro del conjunto donostiarra, que volvía a la máxima competición en el mismo escenario en el que se despidió hace una década.
La Real, tras los agobios y nervios iniciales, tomó el mando del partido con claridad y antes de su primer tanto tuvo dos oportunidades claras en un remate de Seferovic y un remate al palo de Carlos Vela.
El jugador mexicano, excepcional en sus conducciones de balón, fue un peligro constante para un conjunto galo que no sabía por dónde le venía el aire en unos minutos de gran juego de los donostiarras.
El gol se veía cerca y llegó en el minuto 17 tras otra jugada por banda de Vela con un medido centro para Griezmann, que remató de una manera acrobática para lograr un tanto de muy bella factura.
Se confió la Real, que jugaba con el marcador a favor frente a un Lyon desorientado y estuvo a punto de pagarlo caro porque la calidad de los franceses es alta y Gourcuff dio un susto en un duro disparo al que Bravo respondió con acierto.
Se retrasó el equipo guipuzcoano antes del descanso sin padecer excesivos sufrimientos, pero volvió a la carga a la salida de los vestuarios y en su primera acción de ataque, con una jugada de dibujos animados, el suizo Seferovic desde fuera del área engatilló un excelente zurdazo y marcó un soberbio gol que daría alas a los blanquiazules.
El partido estaba ya muy encarrilado para el conjunto que entrena Jagoba Arrasate pero la entrada de Bahlouli y Danic dio otra imagen a los locales que comenzaron a rondar la portería de Bravo.
El Lyon, en chispazos aislados, se encargó de recordar que no renunciaba a pelear por el partido y casi marcó unos momentos después con un cabezazo al travesaño de Gonalons.
La expulsión de Bisevac, tras otra genialidad de Carlos Vela, daría al traste con las pretensiones del Olympique de Lyon y a dos minutos para el final Rubén Pardo tuvo incluso la oprtunidad del tercero.
Al final, la Real Sociedad pudo vencer por un marcador más amplio, pero este triunfo, por la diferencia y el cómo lo consiguió, es todo un aval para el partido de vuelta, donde debe sentenciar su presencia en la fase de grupos de la máxima competición continental.
