Descensos y ventas, el título del León redime 21 años de ausencia

Más de dos décadas tuvieron que pasar para que el Club León se pusiera nuevamente la corona de campeón tras derrotar al América en la final del torneo Apertura 2013.

En esa larga espera, los esmeraldas vivieron una final perdida en casa, su segundo descenso en su historia, y 10 años esperando volver a la Primera División.

León es uno de los equipos con más tradición en el balompié nacional, siendo uno de los pioneros de la liga mexicana de futbol y primer campeonísimo al ganar tres títulos en 1948, 1949 y 1952.

Luego de descender en 1986, regresó en 1989 para volverse a coronar tres años después en una final ante Puebla bajo la dirección técnica de Víctor Manuel Vucetich. Comenzaba una nueva era para el cuadro del Bajío.

En la siguiente temporada los Panzas Verdes se quedaron a un paso de llegar a una segunda final consecutiva, pero Atlante les detuvo el paso. Tuvieron que pasar cuatro años para instalarse en la gran fiesta del futbol de nueva cuenta, ahora en el formato de torneos cortos.

El exídolo del América, Carlos Reinoso, fue el encargado de dirigir a los Esmeraldas en la búsqueda de su sexto título en el torneo Invierno 1997, llegando como líderes solo por un punto arriba de Cruz Azul, pero La Máquina se impuso en la final en tiempo extra con un penal de Carlos Hermosillo.

Las cosas se fueron complicando para el León en los siguientes campeonatos, al terminar entre los últimos lugares de la tabla. En el torneo Verano 2001 volvió a colarse a la liguilla para ser goleado por el América en los cuartos de final.

Un año después viviría una de sus peores temporadas al acabar en último lugar con 12 derrotas y con eso, el inminente descenso a la Primera A y en el que estaría inmerso en diversos cambios de propietarios y problemas legales.

De mano en mano, un León 'huérfano'

Su antiguo propietario, Roberto Zermeño terminó por vender al equipo al argentino Carlos Ahumada, aunque esta transacción terminó en una serie de demandas por falta de pagos entre ambos empresarios. Al final, Ahumada se quedó con el equipo pero tuvo que venderlo tras los escándalos de sobornos con el gobierno de la Ciudad de México en el que se le involucró.

Grupo Pegaso, dueño del Atlante, compró la franquicia esmeralda en 2005, aunque solo por tres años, luego de pasar a las manos de la familia Batarse, dos hermanos empresarios del norte de México. Entre cambios de timón, los resultados no se daban en la cancha y León no podía concretar su regreso al máximo circuito.

Los Panzas Verdes disputaron en la Liga de Ascenso siete finales, la primera en el Clausura 2003, pero en el juego contra el campeón del torneo Apertura, el Irapuato lo derrotó. Un año después volvió a coronarse campeón sin contar que los Dorados de Sinaloa terminarían con su  sueño de regresar a la Primera División.

En 2008, la afición esmeralda volvió a aspirar a ese añorado retorno al ser campeones del torneo Clausura de ese año, pero esta vez fueron los Indios de Ciudad Juárez los que se quedaron con la plaza.

“Fue mucho lo que se perdió con León. Nos faltó mucha paciencia porque sentíamos mucha presión de la gente y el tener al equipo en Primera División. Queríamos las cosas rápido y ese fue uno de los errores más frecuentes que teníamos", comentó Abraham Batarse en entrevista con ESPN en agosto pasado.

Una nueva era esmeralda

En 2010, el Grupo Pachuca compró la franquicia de León por 5 millones de dólares, según el portal deportivo Mediotiempo.com. Un año después llamaron al uruguayo Gustavo Matosas para hacerse cargo de la dirección técnica del equipo, logrando en el Clausura 2012 el título con el que disputarían su cuarta promoción a la Primera División ante Correcaminos a los que golearon 6-2 en el marcador global.

Carlos Peña, Luis Montes, Darío Burbano, Juan José Vázquez, Juan Ignacio González, la mayoría de la plantilla que consiguió el tan ansiado ascenso es la misma que este domingo se coronó campeón en el Estadio Azteca ante el América. Matosas aseguró que el campeonato, el sexto en la historia del cuadro leonés, es un premio a la “ humildad y al sacrificio ”, al señalar que lo único que tenían sus jugadores eran las ganas de ser campeones.

Sin embargo, el uruguayo apuntó que tras haberse logrado los objetivos buscará “replantear todo” en beneficio de sus jugadores y de él, “si no, tendré que volver a buscar el camino mío”.

“He disfrutado todo, el ascenso fue maravilloso pero esto hoy es un gran sueño hecho realidad, con muchos jugadores que vienen del Ascenso conmigo, que cobraban 10 mil, 20 mil pesos, no tenían coche, no tenían casa”, dijo en conferencia de prensa.

El presidente del Club León, Jesús Martínez, aseguró al término del encuentro que el 90% del plantel se mantendrá en busca del bicampeonato y de la Copa Libertadores.

“Somos una gran familia, hemos hecho un buen grupo, somos un equipo humilde, que sabemos los objetivos, que sabemos lo que nos jugamos y esto nos ha dado un título. Jugamos bien al futbol, tenemos un campo que pesa, tenemos a la mejor afición del país y me da mucho gusto por esa gente", señaló el directivo citado por Notimex.