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Los atletas 'extremos' de Sochi 2014, un 'gancho' para atraer más jóvenes

Estos jóvenes deportistas desafían el aspecto tradicional de los atletas olímpicos, con una nueva forma de vestir, entrenar y competir
lun 17 febrero 2014 10:00 AM
jamie anderson sochi juegos olimpicos snowboarding
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Bienvenido a lo que es genial. Las rastas. Los audífonos. El ritmo. Bailar con el puño hacia arriba. Olvida los atletas emocionados, esculpidos enfocados en nada más que en ganar.

Si los snowboarders fueron la presentación de los Olímpicos a una generación más joven, más hippie, más “despreocupada” de competidores, la siguiente ola de adictos a la adrenalina lo regresa a un estilo de la vieja escuela.

“Es como jugar”, dijo Jamie Anderson después de ganar el oro en el evento inaugural de snowboarding estilo slope femenil en Sochi.

“Básicamente hacíamos snowboarding en un patio de juegos allí”.

El estilo slope, que también tiene una disciplina de esquí, es una de las 12 categorías nuevas en los juegos de invierno 2014; ocho de las cuales tienen sus orígenes en los deportes extremos.

Es parte de la apuesta del Comité Olímpico Internacional para atraer a audiencias más jóvenes, una misión compartida por sus socios de transmisión y publicidad.

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El patinaje de velocidad de pista corta fue añadido en 1992, y el snowboarding llegó seis años después.

Pero olvídate de la idea de 10,000 horas de práctica repetitiva; como Anderson dice, estos nuevos deportes se tratan de jugar.

Todos los patios de juego tienen su propio vocabulario y expresiones como stoked, corked y stalefish convirtiéndose rápidamente en parte del léxico deportivo.

Como la idea de la diversión, a la que el ganador del evento de esquí estilo slope varonil, el compañero de Anderson, Joss Christensen, quiso referenciar.

“No intenté ponerme más presión, solo intenté esquiar una competencia normal y simplemente hacerlo lo mejor posible y divertirme con esto. Creo que funcionó”, dijo el atleta de 22 años.

Sus comentarios subestimaron la realidad de que el equipo estadounidense aniquiló la competencia, al llevarse tres medallas varoniles para terminar con el monopolio de Canadá de oros en estilo libre en estos juegos.

Christensen nunca había ganado una gran competencia, y solo calificó para los Olímpicos hace dos semanas.

“Estoy impactado”, reconoció. “Estoy feliz de estar aquí con mis amigos. Estados Unidos, lo hicimos”.

Con Gus Kenworthy y Nick Goepper ganando plata y bronce, fue un momento histórico; Estados Unidos había logrado previamente una racha limpia de medallas en solo dos ocasiones: la competencia de snowboard de medio tubo varonil de 2002, y la de individuales de patinaje artístico varonil de 1956.

Pero había un tono serio para Christensen, quien estuvo de luto por la pérdida de su padre el año pasado.

“Espero enorgullecer a mi padre”, dijo.

“Con todas las lesiones que tuve, siempre me apoyó y nunca me dijo que me detuviera. Espero que vea hacia abajo y sonría. Lo hice por él”.

Como parte del “patio” estilo slope hay un área de “besa y llora”, donde los competidores esperan ver sus resultados.

No es que hubiera señales de lágrimas en el Parque Extremo Rosa Khutor este jueves. Todos los competidores se veían relajados como si pasaran el rato con sus amigos en las pendientes de su resort de esquí; lo que no es tan descabellado, debido a que entrenan juntos y se reúnen en eventos varias veces al mes.

La gloria y seriedad de los Olímpicos parece una especie de shock cultural a estos nuevos atletas olímpicos. Su principal evento, los X Games, se tratan de mostrar nuevos trucos en una atmósfera bastante relajada y entretenida.

Y no solo son los espectadores y la audiencia de televisión la que se impresiona con sus actuaciones.

“Se ve muy espectacular”, dijo el presidente del COI, Thomas Bach, a los reporteros después de la victoria de Christensen. “Acabo de conocer a los tres medallistas y son chicos geniales”.

“Encontraron que era genial (la competencia) y ahora esperan la fiesta. Cuando ganas tienes la fiesta”.

Quizá el nuevo grupo de Olímpicos de Invierno sea mejor resumido por Henrik Harlaut. El sueco de 22 años podría no haber llegado al podio, pero definitivamente obtuvo mucha atención con sus pantalones de muy, muy bajo corte; que, para el final de su competencia, revelaron mucho de su ropa interior colorida.

Junto con los trucos increíbles, el estilo es una gran parte de estas competencias.

“No creo que esquiar con mis pantalones de esquí tan abajo sea un problema”, insistió Harlaut.

“He esquiado durante 10 años. Es mi estilo y así lo ha sido durante un rato. Me siento realmente cómodo”.

No todos se impresionan con los trucos y una competencia deportiva más relajada.

“Creo que el presidente del COI debe ser Johnny Knoxville, porque básicamente, esto es como lo de Jackass que inventaron y llamaron deportes olímpicos”, dijo el comentarista Bob Costas en NBC antes de que comenzaran los juegos, refiriéndose al cómico temerario que era conocido por estrellarse con cosas.

Ese no es un punto de vista compartido por el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC, por sus siglas en inglés), que específicamente invirtió en estos nuevos deportes, principalmente porque proporcionan medallas a Estados Unidos.

“Pudimos personalizar realmente y profundizar donde tenemos el mayor impacto”, dijo a The Washington Post, Alan Ashley, el director de desempeño deportivo del USOC.

“Me gustaría intentar darles la mayor cantidad de oportunidades posibles a muchos atletas para convertirse en atletas olímpicos, y después convertirse en atletas olímpicos exitosos también”.

Así que detrás del exterior genial, todavía hay algo de justificación concluyente.

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