Atención a conmociones en jugadores colegiales, a revisión en corte de EU

La batalla legal sobre las conmociones cerebrales en el futbol americano llegó al terreno de las preparatorias, e irá a la corte estadounidense.

Un exjugador preparatoriano de Illinois presentó una demanda contra la Asociación de Preparatorias del estado debido al protocolo y manejo de las conmociones.

“Es la primera acción legal contra una asociación de preparatorias”, expresó el abogado Joseph Siprut, que presentó la demanda a nombre de Daniel Bukal, de 29 años.

Siprut también es el abogado que presentó la acción legal contra la Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA, por sus siglas en inglés) por las conmociones, un acto que logró un acuerdo preliminar con las autoridades colegiales que pudiera cambiar las reglas del juego, de ser aprobado por un juez.

“Nuestro objetivo es que esta lucha se lleve al nivel de las preparatorias”, dijo Siprut.

Ya se han presentado demandas contra la NFL y la NCAA por daños cerebrales provocados por las contusiones en el futbol americano colegial y profesional. Pero los neurocirujanos han dicho que las lesiones cerebrales en adolescentes pueden ser las más dañinas, ya que ocurren durante un periodo crucial de desarrollo.

Si bien la demanda en contra de la preparatoria es ahora la única de su tipo en Illinois, el abogado Siprut manifestó que el objetivo es que cada asociación atlética de preparatoria en las entidades estadounidenses puedan cambiar las reglas para que el futbol americano sea más seguro.

Bukal, que estudió en la preparatoria Notre Dame College de 1999 a 2003, tuvo varias conmociones durante su carrera en la preparatoria, menciona la demanda, pero nunca se le dijo los efectos o riesgos que causarían dichas lesiones.

A más de 10 años de los incidentes, el hombre todavía sufre de migrañas y pérdida de memoria, refiere la demanda.

El documento indica que la Asociación de Preparatorias de Illinois (IHSA) le ha fallado a los jóvenes atletas porque “no mandata líneas de acción específicas o reglas sobre como lidiar con contusiones de los estudiantes y atletas”, y porque “erró al no mandatar la remoción de atletas que han sufrido lesiones cerebrales durante los entrenamientos (no así en los juegos).

Además, la IHSA no tiene una base de exámenes, y no tiene un equipo médico que esté entrenado para lidiar con las conmociones durante los juegos, refiere la demanda.

Un vocero de la IHSA, que es una asociación sin fines de lucro que regula los deportes de las preparatorias en el estado, le dijo a CNN este lunes que la demanda fue presentada el sábado pasado, mientras se disputaban los juegos estatales de campeonatos.

El vocero, Matt Troha, asistente del director ejecutivo, le brindó a CNN un comunicado emitido el sábado por el director ejecutivo de la IHSA Marty Hickman.

“Revisaremos el contenido de la demanda en los próximos días y comentaremos conforme sea apropiado”, destacó Hickman en un comunicado.

“Reducir el riesgo de los estudiantes y atletas como las conmociones en el futbol americano de preparatorias, es y seguirá siendo una prioridad de la IHSA. Creemos que la Asociación, con apoyo de socios nacionales como la NFHS (Federación Nacional de las Asociaciones de Preparatorias), es y continuará siendo un líder en esta área”.

Traer la batalla legal al nivel de las preparatorias era casi inevitable. Demandas similares han sido presentadas en el nivel colegial y profesional, pero ambas han sido recibidas con controversia.

La demanda de la NCAA, que espera una decisión de un juez sobre un acuerdo de 75 millones de dólares, ha sido criticado por muchas personas en la Asociación que dicen que no va lo suficientemente lejos y no beneficia directamente a ninguno de los jugadores que han sido lastimados.

Y es que los 75 millones de dólares serán para investigación y para los honorarios de los abogados, no para los jugadores.

“Los jugadores están siendo vendidos por 15 millones de dólares en gastos legales y la NCAA no debería estar contenta”, dijo Ramogi Huma, presidente de la Asociación Nacional de Jugadores de Colegio. Añadió que el acuerdo de la NCAA no ataca los temas centrales que causan trauma cerebral, como el contacto constante en las prácticas durante cada temporada.

En el futbol americano profesional, un acuerdo inicial de 765 millones de dólares fue rechazado por un juez federal, y luego fue aceptado cuando la NFL acordó no ponerle un límite a los beneficios económicos de miles de exjugadores de la NFL que han demandado a la liga por sus lesiones.