El Atlético de Madrid, la última inversión del multimillonario chino Wang
La adquisición del 20% del Atlético de Madrid por parte del empresario Wang Jianlin es la última inversión de este multimillonario chino, gran aficionado al futbol y con negocios diversos en todo el mundo.
La empresa de Wang, Dalian Wanda Group, ya adquirió recientemente la cadena de cines norteamericana AMC y el constructor naval británico Sunseeker, además del Edificio España, un emblemático rascacielos de Madrid por el que pagó al Banco de Santander 265 millones de euros.
Wang Jianlin, que figura en el puesto 42 de la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo (con unos 18,000 millones de euros), cimentó su fortuna en el sector inmobiliario, pero en un país con una economía estatalizada como China, el empresario se vio obligado a diversificar, centrándose en negocios relacionados con la cultura y el turismo.
Así, en los últimos años ha invertido en cine, parques temáticos, prensa y en arte.
La adquisición del 20% del Atlético de Madrid por 45 millones de euros (776 millones de pesos) suponen la mayor inversión china en un club europeo de futbol, algo que no debe extrañar si se tiene en cuenta que Wang es un gran aficionado al deporte y especialmente al futbol.
"Estamos encantados con la posibilidad de contribuir al crecimiento del Atlético de Madrid, con su sólida base de fans, y a una marca con un rápido crecimiento internacional", se congratuló Wang, citado en un comunicado del club.
"Esta inversión no sólo ofrecerá una oportunidad de oro a jóvenes jugadores chinos (...) de ser fichados por grandes clubes europeos, aumentará también la calidad del futbol chino y reducirá la diferencia con el resto del mundo", declaró Wang, en un comunicado de su grupo.
Según los términos del acuerdo, el Atlético creará una escuela de futbol en España para jóvenes chinos, sus jugadores participarán en acciones de patrocinio y el club hará giras por China cada año.
Dalian Wanda Group aumentó considerablemente su visibilidad en China cuando el magnate, de 60 años y que controla el 98% de las acciones de la empresa (el 2% restante pertenece a su único hijo Wang Sicong), compró en 1994 el Dalian Footbal Club, un club que tomó el nombre de la empresa y que se convirtió en el más fuerte del país.
Sin embargo, Wang vendió el club en 2000, cansado de la corrupción que reinaba entonces en el futbol chino.
"Nuestro objetivo es hacer de Wanda una marca como Walmart, IBM o Google. Una marca conocida por todo el mundo en el mundo, una marca china", dijo el ambicioso empresario el año pasado en una entrevista a la CNN.
En 2013, la revista Forbes le situó como la persona más rica en China, aunque el pasado año fue desbancado por el carismático emprendedor de internet Jack Ma. La salud financiera de Wang, no obstante, recibió un fuerte impulso el mes pasado con la salida en bolsa de una de sus filiales en Hong Kong.
Disciplina militar
Wang es el hijo mayor de un capitán del ejército comunista chino durante la guerra civil y la Segunda Guerra Mundial y él mismo es un veterano del Ejército de Liberación Popular.
Quizá por todo ello dirige su entramado empresarial "con un rigor y una precisión militar", según la revista Fortune y los ejecutivos de la compañía aseguran que ésta "nunca presentó tarde un proyecto o por encima del presupuesto".
Wang es muy cercano al poder político de Pekín y por ello tiene múltiples títulos oficiales, entre ellos el de delegado al congreso del Partido Comunista en 2007.
El empresario, con gustos variados que van desde el karaoke al arte (posee una gran colección de obras), puede presumir también de tener a 'sueldo' a estrellas del cine como Nicole Kidman, Leonardo DiCaprio y Catherine Zeta-Jones. Los tres viajaron a China para participar en la inauguración de unos estudios construidos por Wang (por unos 8 millones de dólares) en la ciudad de Qingdao (este).