Tres estrategias financieras para hacer frente a diciembre

Ya que el año está a punto de terminar, es un buen momento para revisar tus finanzas y decidir cómo te vas a preparar para el 2017. Te presentamos tres maneras rápidas de hacerlo.

Estrategia 1: Aumenta tus aportaciones

Ahora es un buen momento para hacer balance y ver si puedes hacer un pequeño ajuste a tu tasa de ahorro mensual. Considera aumentar tu contribución al plan de retiro en un punto porcentual, un incremento tan pequeño que no marcará mucha diferencia en tu cheque salarial.

Esto es más fácil si obtienes un aumento de sueldo al final del año, puedes hacer el ajuste simultáneamente con tu aumento de sueldo, así que ni siquiera notarás el cambio.

Recomendamos: 5 consejos para que tu aguinaldo te rinda más

Estrategia 2: Ahorra tu aguinaldo

De acuerdo con una encuesta de 2015 de Bloomberg a personal de recursos humanos y ejecutivos, 42% de las empresas planea dar bonos navideños a sus empleados en Estados Unidos. Si asumimos que ese porcentaje se mantiene, muchas personas recibirán un dinero extra antes de fin de año.

Si piensas en el aguinaldo como un extra, es una buena decisión destinarlo al ahorro. No es dinero del que dependes para vivir (eso esperamos), así que debe ser relativamente indoloro guardarlo para el futuro.

Considera la posibilidad de abrir un plan de jubilación, que puede darte una inmediata rebaja fiscal y permitir que tu dinero crezca a partir de ahora hasta el retiro.

Estrategia 3: Ahorra en regalos y mejor paga deuda

Dar regalos es muy estresante. Quieres ser generoso y tener un detalle sin tirar la casa por la ventana. Es una misión complicada: Según la encuesta del American Research Group sobre el gasto planeado, los estadounidenses planean desembolsar este año 929 dólares en regalos de Navidad. Cuando se compara ese monto con el gasto planeado de 1985, vemos un enorme aumento del 43% en dólares ajustados a la inflación.

Hay una manera mejor (y más barata). Puedes obsequiar experiencias en lugar de regalos físicos, y vienen con una serie de beneficios. Regalar una experiencia por lo general destaca lo bien que conoces a alguien y cómo les gusta pasar su tiempo. Es un detallazo.

De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco publicado en The Journal of Positive Psychology, las experiencias contribuyen más a la felicidad que las posesiones materiales, y las personas también suelen verlas como un dinero mejor usado.

Aún cuando la investigación involucraba a personas que compraban experiencias y bienes materiales para sí mismas, es razonable suponer que tendencias similares aplicarían cuando los dos se reciben como regalos. Es una buena muestra de generosidad.

Por último, las experiencias pueden ser baratas (o incluso gratuitas). Si a un amigo le gusta la naturaleza, resérvale una tarde para una caminata al aire libre. Si a otro le gusta el arte, llévalo a la apertura (gratuita) de una nueva galería de arte.

Digamos que reduces tu gasto navideño en 3,000 pesos y, en su lugar, utilizas ese dinero para pagar la deuda de la tarjeta de crédito que arrastras desde hace tiempo. Así matas dos pájaros de un tiro: no sólo está reduciendo la deuda en 3,000 pesos, sino que ese dinero también pueden añadirse a tu tarjeta de crédito.

Adelántate a la fecha: 207 está a la vuelta de la esquina, ¿por qué no adelantarse a los inevitables propósitos de año nuevo para ahorrar más?