El Vaticano eleva la edad jubilatoria
El Vaticano acaba de aprobar una legislación laboral que contempla, entre otras medidas, elevar la edad jubilatoria de 65 a 67 años. La normativa fue autorizada por el Papa el 7 de julio pasado con el decreto "Venti anni orsono" que recuerda el 20 aniversario de la Oficina del Trabajo de la Sede Apostólica (Ulsa, por sus siglas en italiano).
El documento fue publicado este fin de semana por el periódico papal L'Osservatore Romano y distribuido a los 4,600 trabajadores del Estado pontificio.
"En El Vaticano nunca existió diferencia de edad jubilatoria entre hombre y mujer. Para quien iniciará servicio desde el 2010 la edad de jubilación será fijada a los 67 años", dijo al diario Massimo Bufacchi, director de la Ulsa.
Calificó al nuevo régimen laboral como "muy avanzado" porque incluye diversas medidas a favor de la familia como bonos anuales para las guarderías, apoyo para nuevos nacimientos y pagos a gastos para libros escolares.
Revalora los bonos para el núcleo familiar, sobre todo para grupos numerosos y con bajo rédito, para familias que tienen una persona con capacidades diferenciadas o que asisten a una en estas condiciones, apuntó.
Además de considerar -agregó- permisos especiales retribuidos para quienes deben viajar al exterior para desarrollar trámites de adopción.
"En El Vaticano no existe trabajo en negro pero sí formas laborales precarias, por otra parte para las normativas sobre el trabajo se mira a la legislación de otros países", estableció.
"La comunidad de trabajo de la Sede Apostólica, poco más de 4,600 personas está compuesta por eclesiásticos, religiosos y laicos: categorías muy diversas entre sí que trabajan hombro con hombro todos los días", indicó.
