Millonaria desata escándalo en Francia
Francia llevará a cabo una revisión completa de las declaraciones de impuestos de la mujer más adinerada de Europa, Liliane Bettencourt, anunció el domingo el ministro de presupuesto, mientras un escándalo sobre las finanzas de la heredera afecta al Gobierno. Los problemas fiscales de Bettencourt, heredera del grupo cosmético L'Oreal, han alcanzado al ministro del Trabajo, Eric Woerth, quien está a cargo de una crucial reforma a las pensiones estatales y es uno de los mayores talentos del gabinete del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
La esposa de Woerth solía ayudar a Bettencourt a administrar sus cuentas y el ministro ha sido acusado de un conflicto de intereses por no ordenar una investigación de impuestos a la anciana multimillonaria cuando fue ministro de Presupuesto, entre el 2007 y marzo del 2010.
Su sucesor en ese Ministerio, Francois Baroin, dijo que ahora se realizará la investigación, luego de que uno de los asesores de Bettencourt le comentara a la prensa que descubrió una vieja cuenta bancaria en Suiza que no ha sido declarada al fisco.
"Las autoridades fiscales van a investigar todas sus rentas públicas tras las revelaciones de su abogado", dijo Baroin a la radio Europe 1.
"Llegaremos al fondo de esto. Viajaremos por el mundo para encontrar qué es y dónde está (...) la ley es igual para todos y será aplicada con fuerza", declaró.
Bettencourt, de 87 años, posee una fortuna estimada muy por encima de los 10,000 millones de euros (12,400 millones de dólares), la que es manejada por un equipo de expertos. La heredera ya ha dicho que cooperará con la investigación y que no hay sugerencias de que haya quebrantado la ley de forma consciente.
La historia saltó a primera plana esta semana, luego de que la prensa francesa publicó la transcripción de conversaciones entre Bettencourt y sus asesores, que fueron grabadas en secreto por su mayordomo. Diarios dijeron que esas charlas se refieren a participaciones en las islas Seychelles y Suiza.
El mayordomo hizo las grabaciones para la distanciada hija de Bettencourt, quien acusó a un fotógrafo de aprovecharse de la "fragilidad" de su madre y engañarla para despojarla de 1,000 millones de euros. Tanto el fotógrafo como Bettencourt niegan las acusaciones.
Ese caso llegará a juicio la semana próxima, pero las repercusiones de la riña familiar se extendieron más allá de la corte y dejaron a Woerth luchando por su carrera política.
Reconocido como uno de los ministros más competentes en el Gobierno, Woerth recibió de las manos de Sarkozy la misión de reformar el sistema de pensiones, elemento crucial par salvar las finanzas del Estado.
Políticos de oposición han cuestionado la permanencia de Woerth en un cargo tan sensible, debido al nexo de su esposa con la propiedad de Bettencourt y a su propio fracaso en investigar a la heredera.
