Wall Street da más ‘amor’ a republicanos
Wall Street y sus aliados financieros hicieron un cambio radical en su gasto político en junio, ofreciendo a los republicanos más de dos terceras partes de sus contribuciones debido a que los demócratas impulsaban la reforma financiera en el Congreso, dijo el martes un reporte.
Las conclusiones del Center for Responsive Politics sugieren que la tendencia en la industria financiera que favorece a los republicanos, que comenzó a fines del 2009, podría haberse acelerado a medida que la reforma avanzaba antes de las elecciones legislativas de noviembre.
El grupo de investigación con sede en Washington descubrió que individuos y comités de acción política conectados con los sectores inmobiliario, financiero y de las aseguradoras dio el 68% de sus contribuciones a intereses republicanos en junio.
Esto fue justo antes de que el presidente Barack Obama convirtiera en ley la reforma financiera con su firma.
Unas condiciones casi totalmente opuestas se vieron en marzo del 2009, cuando el 70% de las contribuciones de la industria fueron a los demócratas.
Los republicanos también recibieron la mayor parte de las contribuciones de la industria en cada uno de los primeros seis meses del 2010 , de acuerdo al grupo no partidista, que advirtió que sus cifras podrían variar al revisar de manera más acabada datos obtenidos en documentos federales.
Los hallazgos posiblemente serán un golpe para los demócratas, que están luchando por retener el control de la Cámara de Representantes y enfrentan el riesgo de quedar relegados en el Senado.
El sitio web del grupo (www.opensecrets.org) decía que 169 millones de dólares en donaciones de la industria para el ciclo de campaña 2010 todavía favorecían a los demócratas, lo que representaba un 52% del total, antes de que las últimas cifras fuera divulgadas.
Los demócratas dicen que se necesitaban reformas exhaustivas para evitar que se repita el colapso financiero que llevó a la economía estadounidense a su peor recesión desde la década de 1930.
Pero los ejecutivos de Wall Street han acusado a los demócratas de adoptar costosas reformas como una táctica electoral para ganar el apoyo de los votantes molestos que culpan a los bancos, firmas de valores y aseguradoras por sus problemas económicos incluyendo el alto desempleo.
