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Gobierno chino adopta la austeridad

Los funcionarios cambiaron sus reuniones ostentosas por alimentos sencillos y dormir en pensiones; el líder del partido comunista, Xi Jinping, prohibió los alardes de lujo en el Congreso Nacional.
mié 06 marzo 2013 12:25 PM
Los funcionarios debieron llevar su propio cepillo de dientes y cenar poco durante su asistencia al Congreso Nacional del Pueblo.  (Foto: Getty Images)
funcionarios china

Los mandos militares que acudieron a la capital china para asistir al Congreso Nacional del Pueblo recibieron la orden de traer sus cepillos de dientes y los delegados legislativos que llegan al aeropuerto no son recibidos ya por bellas azafatas. En otro tiempo fueron agasajados con suntuosas comidas de bogavante y aletas de tiburón, ahora los delegados tienen que servirse comida de cafetería y alojarse en pensiones en lugar de lujosos hoteles.

El nuevo líder chino Xi Jinping prohibió los alardes de lujo desmedido a los asistentes al máximo evento político anual del país.

"Ya no se ofrece carne en el desayuno. Comemos de cafetería como si viajáramos con una agencia ordinaria de viajes que nos ha alojado en un hotel sin estrellas", dijo Han Deyun, un abogado de la ciudad meridional de Chongqing que ha sido congresista delegado desde hace 11 años. "Los almuerzos y las cenas son igualmente simples, cuatro o cinco platos, pero no pescado", agregó.

El almuerzo del miércoles ofrecido por la delegación de Beijing ofreció la común sopa de huevo, maíz hervido, berza frita y arroz con cerdo.

La corrupción generalizada y la ostentosa vida de los funcionarios -que con frecuencia se desplazan en vehículos de lujo, poseen grandes fincas y envían a sus hijos a universidades extranjeras de élite- han provocado indignación hacia el gobernante Partido Comunista.

Son un recuerdo de la injusticia del sistema que permite a un reducido sector de la población con sólidas conexiones políticas amasar grandes fortunas.

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Xi ha recurrido al tema desde que llegó al poder en noviembre pasado, y advirtió que la corrupción amenaza la sobrevivencia del partido por lo que ordenó a los funcionarios que reduzcan los lujos.

Según la prensa, Xi sólo come cuatro platos y sopa - frente a los 10 habituales - durante las giras de inspección y ordenó que las aparatosas bienvenidas y las divisiones de agentes motorizados para despejar el tránsito fueran suprimidas.

La lucha contra la corrupción figuró de forma destacada en el informe gubernamental que inauguró el martes el congreso.

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