A Bush no le afecta la crisis
Los patrimonios del presidente estadounidense, George W. Bush, y de su vicepresidente, Dick Cheney, se mantuvieron estables el año pasado, según sus declaraciones financieras difundidas el jueves por la Casa Blanca.
Los informes mostraron pocos cambios en los patrimonios de los funcionarios, incluso cuando el crecimiento de la economía estadounidense se frenó por el colapso del mercado inmobiliario y el racionamiento del crédito.
Bush y su esposa Laura declararon activos por entre 7.2 millones y 20.2 millones de dólares el año pasado, casi igualando el rango de 7.5 a 20 millones reportado en el 2006.
Cheney, que durante años fue ejecutivo de grandes empresas, declaró un patrimonio significativamente mayor junto con su esposa Lynne, el cual va desde casi 21 millones a 99.3 millones.
Los activos declarados del matrimonio Cheney en el 2007 se comparan con el rango de 21 millones a 100 millones reportados en el 2006. Gran parte de su riqueza proviene de su cargo como ex jefe de la firma de servicios petroleros Halliburton.
Las declaraciones financieras sólo dan el valor de los activos en rangos.
Bush también dijo haber recibido regalos por 15,370 dólares. Un asiduo ciclista luego de que tuvo que dejar de correr por problemas en las rodillas, el presidente recibió una bicicleta de 6,160 dólares por parte de Trek Bikes y dos medidores de potencia para su bicicleta por un valor de casi 3,000 dólares.
También recibió anteojos de visión nocturna por parte de Cheney con un valor de 579 dólares y una camisa hawaiana de 400 dólares del personal de la Casa Blanca.
Bush tiene un amplio patrimonio, que incluye entre 2.95 millones y 5.75 millones de dólares en bonos del Tesoro estadounidense, su rancho de Texas que vale entre 1 y 5 millones de dólares, y activos por 123,715 dólares en GWB Rangers Corp, de cuando era uno de los propietarios del equipo de béisbol Rangers de Texas.
Los regalos que Cheney declaró fueron más modestos que los de Bush, sumando 5,364 dólares. Entre los presentes se destacan dos días de alojamiento y casas en el Greenbriar Lodge of Carlisle, Arkansas, valuados en 1,600 dólares y una cartera de cuero de 490 dólares del personal de la Casa Blanca.
