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Polémica en Viena por Jesucristo erótico

El Museo de la Catedral Católica ha recibido una avalancha de mensajes de ciudadanos indignados Alfred Hrdlicka, autor de la obra, dijo que su intención no es 'golpear' a la iglesia.
mar 08 abril 2008 08:40 AM
Sin Pie de Foto
El director del Museo defendió la obra argumentando que mere

Los comisarios de exposición del museo de la Catedral Católica de Viena sabían que sería arriesgado exhibir una versión homoerótica de la Ultima Cena de Cristo, pero no estaban preparados para una avalancha de mensajes indignados y pedidos de que la cierren.

La fuente de la polémica, que los medios austriacos han bautizado como la versión vienesa de la disputa por las caricaturas de Mahoma, es una retrospectiva en honor del respetado artista local Alfred Hrdlicka, que cumplió 80 años semanas atrás.

Pero no todos le han deseado feliz cumpleaños a Hrdlicka. Y ahora el director del museo de la catedral y el cardenal Christoph Schoenborn, arzobispo de Viena, están bajo las críticas de algunos visitantes al museo y páginas católicas de Internet.

La Iglesia retiró apresuradamente la obra principal, "una orgía homosexual" de los Apóstoles, tal y como la describió Hrdlicka.

Pero las protestas continuaron, para la sorpresa de la pequeña catedral que se ubica en una estrecha calle del histórico distrito gótico de Viena.

El director del museo defiende la obra de Hrdlicka y su decisión de alojar las polémicas versiones del artista de la imágenes bíblicas en un museo relacionado con la Iglesia Católica.

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"Creemos que Hrdlicka tiene derecho a representar a la gente de esta forma drástica y carnal", afirmó Bernhard Boehler en su oficina del pequeño museo, frente a la imponente Catedral St. Stephan.

El director insistió en que el museo nunca había pretendido ofender a nadie, pero destacó que ese tipo de arte debería tener permitido provocar un debate.

"No veo ninguna blasfemia aquí", dijo, señalando a una imagen de la Crucifixión que muestra a un soldado golpeando a Jesús al tiempo que tomaba sus genitales.

"La gente puede imaginarse lo que quiera", agregó.

Ese cuadro, explicó Boehler, había recibido críticas específicas de algunos visitantes, así como una escultura de Jesús en la cruz sin cara y desnudo, que algunos cristianos encontraron ofensivo.

Pero la obra más discutida fue "La Ultima Cena de Leonardo, restaurada por Pier Paolo Pasolini", que mostraba a los Apóstoles revolcándose sobre la mesa de la cena y masturbándose entre ellos.

Hrdlicka dijo que los representó así porque no había mujeres en la obra de Da Vinci que la inspiró. Pasolini fue un polémico cineasta y escritor italiano, asesinado en la década de 1970.

No tan liberales

La exposición atrajo fuertes críticas de blogs religiosos en Austria, Alemania y Estados Unidos, y sus autores la denunciaron con términos como "blasfemia" y "sacrilegio".

"La exposición nunca debería haberse realizado. El director debería disculparse a los católicos de todo el mundo por esto", decía un artículo en la página católica conservadora kreuz.net.

En Estados Unidos, el columnista conservador Rod Dreher escribió en su diario religioso en internet "nunca hubiera creído que, dada su reputación, un hombre como (el Cardenal) Schoenborn hubiera permitido esta abominación por medio segundo".

El museo quitó la obra a pedido del cardenal apenas una semana después de que la exposición "Religión, Carne y Poder" abriera, dejando una pared negra vacía en la entrada a la muestra.

"Esto no tiene nada que ver con la censura, más bien se relaciona con la comprensión de la 'veneración por lo sagrado'", dijo el portavoz del Cardenal en un comunicado.

"Es también un acto de respeto hacia aquellos creyentes que se sintieron ofendidos y provocados en su profunda sensibilidad religiosa", añadió.

La diócesis explicó que la decisión del museo de mostrar la obra de Hrdlicka no significa que se identifique con todo lo que representa.

Hrdlicka se mostró de acuerdo, pero señaló que la obra no pretendía ser un golpe a la Iglesia Católica.

"Hubo tal reacción hacia ella. Para mi fue sorprendente que el museo quisiera mostrarla", comentó Hrdlicka por teléfono.

El artista elogió al director por ser "fuerte" y mostrar la obra pese a las críticas.

Comunista y ateo, Hrdlicka ha dicho que la Biblia es el libro más emocionante que leyó nunca, y que las imágenes religiosas suponen una parte central de su trabajo.

La comisaria Martina Judt dijo que la exhibición tenía por objetivo causar una reacción balanceada. La institución quería mostrar que las obras controvertidas inspiradas en imágenes religiosas pueden ser discutidas sin tabú.

"La gente dice que la Iglesia Católica es más liberal", comentó Judt.

"Pero al final, las reacciones mostraron que tal vez no sea el caso", agregó.

 

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