Sean Connery molesta a sus vecinos
Una juez le pidió al actor Sean Connery y sus vecinos de un edificio de Manhattan que pongan fin a sus demandas y contrademandas relacionadas con obras de renovación que el ex protagonista de las cintas de James Bond ha hecho a su condominio desde hace años.
La juez superior estatal Marcy Friedman alentó a las familias del actor y del oftalmólogo Burton Sultan a abandonar sus pleitos legales en el histórico edificio que comparten, en la adinerada zona del este de la ciudad.
''Desafortunadamente, ambas partes en esta disputa han protagonizado estrategias excesivamente hostiles'', escribió Friedman, quien le prohibió a las partes entablar más querellas sin su permiso.
Los vecinos de los Connery en Manhattan se han quejado repetidamente por las renovaciones emprendidas en el edificio de seis pisos, que data de 1869. Los Sultan viven en los cuatro pisos inferiores. El hijo de Connery compró los dos últimos pisos en 1998 pero se mudó a otra parte dos años después, permitiendo que sus padres se instalaran.
Los Sultan se han quejado ante los tribunales que las obras de renovación desatan ruido, humo, goteras y ratas, además de dañar su propiedad y su notable colección de muebles victorianos y de mimbre.
En los documentos presentados ante la corte, los Sultan también han calificado a Connery de ser la antítesis del espía afable que interpretó para el cine y de comportarse como ''un matón que ignora las normas de la vecindad y la decencia'', al poner música fuerte y negarse a bajar el volumen.
Los Connery sostienen que las quejas de los Sultan han retardado las reparaciones urgentes que necesita el tejado, poniendo en peligro a la familia del actor y elevando los costos de la reparación.
Connery, de 77 años, fue el primer actor en interpretar al agente secreto británico más conocido como ''007'' en la película ''Dr. No'' de 1962. Posteriormente repitió el papel en filmes clásicos de James Bond como ''From Russia With Love'', ''Goldfinger'' y ''You Only Live Twice''. Fue nombrado caballero por la reina Isabel II en el 2000.
