Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Los días del maíz barato, quedaron atrás

Los precios del grano se dispararon por su uso como insumo energético, y esta tendencia continu los especialistas prevén que esta mayor demanda se reflejará en aumentos de hasta 40% en 10 año
vie 19 octubre 2007 06:15 PM
La producción de maíz prevé alimentar a las plantas de bioco

Al norte del río Bravo, el mayor productor mundial de maíz está realmente ocupado. Sus máquinas cosechadoras, a todo lo que dan, levantarán este año una producción histórica: 360 millones de toneladas del grano. Esta cifra, 22% mayor a la de 2006, entre otras cosas prevé alimentar a 115 plantas que producen etanol y forma parte de una estrategia a futuro más ambiciosa: cuadruplicar su producción del biocombustible en 10 años para alcanzar los 19,000 millones de galones y reducir así su dependencia del petróleo.

En México, la planeación parece tener una lógica distinta. En 2007 se levantarán 24 millones de toneladas de maíz, apenas dos millones más que en 2006.  Pero el grano adicional no es amarillo, para uso pecuario e industrial, del que se importan 11 millones de toneladas de EU, sino del blanco, del cual el país es autosuficiente.

Como otros productores, César Longoria y 50 agricultores quisieron aprovechar el alza de 40% en el precio del maíz de inicios de año y ampliaron su superficie en Tamaulipas, en donde hace un año produjeron 2,000 toneladas. En total, sacaron 6,000 toneladas, pero apenas han podido vender 500. “Desde la cosecha, llevan tres meses almacenadas y eso significa pérdidas de 35 pesos por tonelada”, refiere.

En la última semana de septiembre, a Tamaulipas todavía le quedaba por vender 16% del grano. En Sinaloa hubo cosecha récord de cinco millones de toneladas de maíz blanco, que aún se están desplazando en el mercado. Y en Hidalgo, Jalisco y Guanajuato, las cosechas siguen en curso. A la vista no hay muchos compradores pues las comercializadoras y las harineras ya tienen armados sus inventarios.

Aunque los productores confían en que para fines de año y principios de 2008 se absorba la oferta de maíz en México, la falta de orden preocupa mucho. “Cada quien siembra lo que quiere, no hay un programa”, refiere Longoria, desde Tamaulipas. Esto parece obvio. La necesidad de maíz blanco en el país es de 15.6 millones de toneladas, pero se producen 20 millones y habrá dos millones más. De maíz amarillo se requieren 13 millones y sólo se producirán 2.5 millones.

“Debe haber una política agrícola que ordene la oferta de maíz y se produzca lo necesario y de forma competitiva”, señala Carlos Salazar, director de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).

Publicidad

Hacerlo es imperativo, si se considera que para el año 2009, 30% de la producción de maíz estadounidense se destinará a producir etanol, lo cual hará que sus exportaciones a otros países, léase México, disminuyan. “Si elevamos la producción interna dependemos menos de los precios internacionales, estabilizamos el precio interno y, en un descuido, hasta exportamos y generamos divisas”, advierte Mario Rodarte, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). México está muy lejos de ese escenario. Pero los costos de no hacerlo son altos en medio de un contexto en el que, según los analistas, la tendencia del precio de los granos es cada vez más al alza.

Realidad incómoda

“Los días de maíz barato quedaron atrás. Tendremos que cambiar nuestros hábitos alimenticios”, exclama en tono de broma Christopher D. Manns, operador del mercado de futuros para Traders Group en Chicago. “Si están en el negocio del maíz, quédense ahí porque harán dinero”, recomienda. 

Los precios se dispararon por un incremento en la demanda que se prevé continúe en los próximos años. De acuerdo con la OCDE y la FAO, en los próximos 10 años el maíz encarecerá 40% promedio respecto de la última década, y 30% en el caso del trigo. Detrás está la fiebre por la producción de biocombustibles con base en granos como soya y maíz, para darle la vuelta a la escalada de precios del petróleo, así como el crecimiento del consumo de productos pecuarios por economías en crecimiento como India y China.

El año pasado, EU utilizó 45 millones de toneladas de maíz para producir etanol. (Eso) “provocó un incremento en su precio de 50% en los dos últimos años”, afirma Yamile Castañeda, analista del mercado de derivados de CB&S Division en Chicago.

Fuertes sequías –como efecto del cambio climático– han llevado las reservas mundiales de algunos granos a mínimos históricos haciendo saltar sus precios. Y la sustitución de cultivos ha hecho otro tanto.  El crecimiento de la cosecha en maíz blanco, según la CNPAMM, es resultado de la sustitución de arroz y caña de azúcar en Veracruz, sorgo en Guanajuato y Tamaulipas, frijol en Zacatecas y Nayarit, y algo de agave en Jalisco.

EU aumentará 15.5% la superficie cultivada de maíz en el ciclo 2007-2008 (36.6 millones de hectáreas). Eso implicará que cosechará un millón de toneladas menos de frijol y soya, por ejemplo. “La reducción de soya afecta los precios al alza, así como su demanda para hacer biodiesel”, dice Castañeda. Ella no descarta que en 2008, cuando empiece el ciclo de cultivo del trigo, productores de maíz opten por sembrar ese grano atraídos por su alto precio. Y hará saltar aún más la canasta básica de alimentos en México que en 10 meses lleva 34% de aumento.

A la deriva o bajo control

Para México, que destina 43% de su producción de maíz a las tortillas y la harina, y 37% al sector pecuario, pensar en cambiar los hábitos alimenticios está lejos de ser una broma.  ¿Cómo subirse a la ola sin ahogarse? Productores y analistas sugieren buscar autosuficiencia en granos a través de algo elemental: sustituir el maíz blanco por el amarillo. En todo el país se utilizan 8.3 millones de hectáreas para este cultivo pero tan sólo 350,000 se siembran con maíz amarillo. “Podríamos producir hasta un millón y medio si nos igualan el precio al del blanco”, asegura Patricio Robles, director de la Confederación de Asociaciones Agrícolas de Sinaloa, donde hay 480,000 hectáreas que rinden 9.8 toneladas del grano.

Incluso sin sumar hectáreas, podría aumentar la producción. La CNPAMM señala que en el manejo de la cosecha y poscosecha hay pérdidas de 35% de los granos. Mejorando la eficiencia y habilitando el riego en 800,000 hectáreas se lograrían 7.6 millones de toneladas adicionales de maíz.

Otro tanto, a decir de Rodarte del CEESP, se aportaría introduciendo semillas mejoradas en Chiapas, Guerrero y otros estados, para elevar el rendimiento de dos a más de seis toneladas por hectárea.  Además, para este año se espera el inicio de la fase experimental de cultivo en semillas transgénicas contemplado en la ley de bioseguridad.

De otro modo, “la alternativa es mantener la situación actual que derivará en mayor pobreza en el campo –sostiene Rodarte– y precios de productos finales para el consumidor más elevados”. 

Dinero Inteligente

Únete a Dinero Inteligente. El newsletter con consejos para cuidar tus finanzas.

Publicidad
Publicidad