Mercosur y UE en diálogos comerciales
El Mercosur, que inició el lunes la cumbre semestral, y la Unión Europea (UE) mantienen un diálogo abierto hacia un eventual acuerdo interregional que se ha visto demorado desde 1996 cuando se planteó la asociación entre los dos bloques que sumarían 31 países.
Joaquín Almudia, el comisario europeo para asuntos monetarios de las 27 naciones de la UE llegado especialmente para participar en la cumbre, dijo a la prensa que es ''optimista para alcanzar un acuerdo político comercial y de cooperación'' y enfatizó en que los ''diálogos entre ambos bloques son muy buenos''.
El ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, señaló que en las posibilidades de concretar un acuerdo ''uno de los temas prioritarios es mejorar las condiciones de acceso y apertura para los productos agropecuarios e industriales de América Latina hacia Europa''.
Astori señaló que la UE debe disponer de las condiciones ''y reglas claras para que sus inversiones lleguen a nuestro continente de manera clara y sin obstáculos''.
Almudia señaló su optimismo para ''cristalizar avances que colaboren para alcanzar un acuerdo amplio y profundo''. Realizó unos informes sobre las condiciones generales de la marcha de la economía mundial y su impacto sobre el crecimiento de cada uno de los bloques y las prioridades a ser atendidas.
En ese marco indicó que el crecimiento de la economía mundial es del 5% anual por cuarto año consecutivo, y que ''esta realidad implica un signo positivo, que evidencia que son las economías emergentes las que lideran este crecimiento, como nunca antes había ocurrido''.
En el caso europeo, dijo que este dinamismo de la economía permite reducir el desempleo y mejorar las condiciones de accesos de muchos productos hacia esa zona del mundo.
Al plantear las principales dificultades en ese escenario global, Almudia dijo que las mismas radican en el precio internacional del petróleo, las hipotecas en la economía de Estados Unidos, el alza de precios de las materias primas, la volatilidad en el tipo de cambio y la fuerte presencia de ''un horizonte inflacionario cercano''.
Debido a eso es que Almudia reclamó ''prudencia y previsibilidad en el manejo de la macroeconomía'' para evitar ''riesgos no deseados''.
De todas formas, agregó que es ''optimista mirando hacia el futuro, ya que es un período de oportunidades para todas las economías, pero esta realidad implica tener políticas macroeconómicas sanas y prudentes, reduciendo desequilibrios, llevando a cabo las reformas estructurales necesarias, evitar el proteccionismo y favorecer el intercambio de inversión y servicios como vía para afrontar con éxito los desafíos más inmediatos''.
Se anticipó que las autoridades de ambos bloques delinearán una actividad que pueda llevar a un acuerdo en mayo de 2008 cuando volverán a reunirse.
