El banco central israelí está en huelga
Una disputa de cuatro años entre el Banco de Israel y el Ministerio de Finanzas sobre salarios y beneficios en el banco central amenazaba el lunes con cerrar el mercado bursátil, generar escasez de efectivo e impedir la recolección de estadísticas.
Hasta ahora, el enfrentamiento había sido una batalla local entre los dos administradores de la economía israelí.
Pero el Ministerio de Finanzas incrementó sus demandas al pedir que los trabajadores del Banco de Israel reduzcan sus salarios y eliminen algunos beneficios. En respuesta, los trabajadores bancarios recurrieron el lunes a una huelga total.
La portavoz del Banco de Israel dijo que cerca de 800 trabajadores se encuentran en huelga.
La Bolsa de Comercio de Tel Aviv dijo el lunes que podría suspender sus operaciones debido a que los trabajadores no están liquidando las transacciones de valores.
Los trabajadores tienen fuertes vínculos con bancos extranjeros y las ofertas monetarias podrían frenarse.
También se especula que la decisión de marzo sobre las tasas de interés sería postergada debido a que los trabajadores no están recolectando la información que el gobernador del Banco de Israel, Stanley Fischer, necesita para decidir de forma apropiada sobre política monetaria.
Pero un funcionario del Banco de Israel dijo que Fischer tomará la decisión según está planeado, aunque con menos información de la usual.
Si la huelga se prolonga, el dinero en los cajeros automáticos podría agotarse.
Fischer comenzó a recibir consultas por parte de otros bancos centrales y instituciones financieras extranjeras respecto al conflicto, lo que aumentó el temor de que el enfrentamiento pueda dañar la reputación del banco.
"Todos quieren saber qué ocurre y quieren saber cuáles son las implicaciones para la economía y los mercados de capital", dijo un funcionario del Banco de Israel, quien pidió no ser identificado.
Nuevo acuerdo salarial
En una carta al ministro de Finanzas Abraham Hirchson y al jefe de salarios del ministerio Eli Cohen, Fischer solicitó, el domingo, la finalización de las acciones unilaterales por parte de los trabajadores y dijo que deben arreglar un nuevo acuerdo salarial.
"Mi petición es un intento por prevenir la embarazosa interrupción del trabajo en el Banco de Israel y un esfuerzo por prevenir el daño que podría causar a la imagen del banco central y las relaciones con el sistema bancario y las instituciones financieras en el orden local y extranjero, y a la economía", escribió Fischer.
Los salarios públicos son publicados anualmente por la prensa y los del Banco de Israel se encuentran entre los más altos en el país.
Además, los empleados de la institución reciben lo que el Ministerio de Finanzas considera beneficios excesivos.
