Finaliza OEA sin resolver caso RCTV
Venezuela sugirió este martes a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que en vez de nombrar una misión para verificar el caso de Radio Caracas Televisión (RCTV), la dirija más bien hacia Guantánamo y la frontera entre Estados Unidos y México, donde se ''violan los derechos humanos''.
De este modo, la OEA cerrará su XXXVII asamblea general sin poder sacudirse el caso de la televisora venezolana, aunque con un consenso hemisférico para impulsar nuevas fuentes de energías renovables, el tema central del encuentro que fue eclipsado.
Ante una pregunta sobre si Venezuela aceptaría la presencia de la OEA en su territorio por el caso RCTV, el canciller venezolano Nicolás Maduro dejó entrever que la rechazaría.
''Estamos muy claros, si la OEA va a nombrar una comisión, lo primero que tiene que hacer es ir a las cárceles de Guantánamo... y vea cuántos presos hay ahí... o que vaya para la frontera con México, si quieren de verdad revisar los derechos humanos de como cazan (a los inmigrantes)'', señaló Maduro en una rueda de prensa, durante una visita a la Fundación Omar Torrijos.
El lunes, en la primera sesión plenaria de la asamblea, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, solicitó a la OEA enviar al secretario general José Miguel Insulza para que averiguara con todas las partes las circunstancias de la no renovación de la concesión de RCTV y diera un informe completo.
Maduro consideró ese pedido como un acto de ''insolencia'' e ''intervencionismo'' en los asuntos soberanos de Venezuela.
Mientras Insulza aún no se ha referido a la solicitud.
El canciller también sugirió a la OEA que en vez de ir a Venezuela, ''haga una investigación sobre por qué el gobierno de los Estados Unidos protege a Luis Posada Carriles'', el anticastrista cubano al que los gobiernos de Venezuela y Cuba califican como terrorista y piden que se extradite.
El tema de la libertad de expresión opacó la discusión de los asuntos energéticos, en los que también hubo algunas divergencias debido a las reservas de países como Nicaragua, Bolivia y Venezuela de apadrinar la idea de los combustibles a partir de fuentes agrícolas.
''Los países en vías de desarrollo no podemos convertirnos en productores exclusivos de materia prima para la fabricación de etanol, utilizando todas nuestras tierras para la producción de caña'', destacó el canciller de Nicaragua, Samuel Santos.
Santos planteó que las respuestas para enfrentar la crisis energética están en el desarrollo de fuentes como la geotermia, plantas hidroeléctricas, plantas eólicas y biomasa.
No obstante, los países coinciden en premisas como que el desarrollo de energía ''limpia, renovable y sostenible'' es esencial para garantizar el desarrollo económico y social, así como en la necesidad de reducir la costosa dependencia a los combustibles fósiles.
Impulsan a su vez la integración y cooperación económica y técnica en el ámbito regional e internacional en el sector energético.
El proyecto de declaración sólo menciona entre sus 26 puntos el tema de los biocombustibles de manera general.
El etanol es el más popular entre los biocombustibles y puede producirse con tecnología a partir de la caña y maíz y se utiliza en automóviles. El otro es el biodiesel fabricado a partir del aceite que se obtienen de ciertas palmas y que se emplea en una combinación con diesel normal.
La producción de etanol es impulsada por los Estados Unidos y Brasil, los mayores productores mundiales. Brasil lo produce a partir de la caña de azúcar y Estados Unidos del maíz.
Ambos lanzaron este año un acuerdo para promover la producción de etanol en el hemisferio, en el cual Brasil cooperará con aportes tecnológicos para su producción.
