Se recuperan los mercados asiáticos
Los mercados asiáticos experimentaron el viernes una tardía recuperación tras fuertes pérdidas, animados por un paquete financiero planteado por el presidente George W. Bush con el fin de proteger a la economía de un descalabro.
El tardío giro llevó al dólar a 107 yenes, por sobre los mínimos de 2 años y medio que no podía abandonar al principio de la sesión. En tanto, el petróleo permanecía en terreno negativo.
Las acciones retrocedieron inicialmente en Asia ante una nueva ola de noticias económicas de Estados Unidos que se agregaron a los temores de que la principal economía del mundo -y principal destino de las exportaciones asiáticas- está en una recesión o dirigiéndose hacia una.
Pero Bush le dijo a los legisladores el jueves que quería devolver o exceptuar de impuestos a consumidores y empresas, en un plan de rescate que podría totalizar 150,000 millones de dólares. El mandatario ampliará los detalles del plan más tarde.
Los mercados de Asia cayeron alrededor de un 2% en las primeras operaciones pero pudieron escapar de su espiral bajista, cuando los inversionistas dejaron atrás lo ocurrido en Wall Street y buscaron valor en papeles como Nippon Steel Corp., que cerró con un alza del 5.24%.
El promedio Nikkei de Tokio terminó con una subida del 0.56% luego de haber tocado más temprano su peor nivel desde fines del 2005. El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas perdía un 0.34%.
Las acciones en Seúl también dejaron atrás las bajas y el principal referencial del mercado cerró con un alza del 0.65% luego de alcanzar su peor nivel desde el 17 de agosto.
Pero el cambio de humor llegó tarde al índice australiano S&P/ASX 200, que cerró en territorio negativo por décima sesión consecutiva, registrando su peor racha de pérdidas en 26 años pese a revertir gran parte de sus descensos tempranos.
El espectro de una recesión ha hecho retroceder al crudo desde los niveles récord por encima de los 100 dólares por barril alcanzados el 3 de enero hasta por debajo de los 90 dólares. El viernes ganaba 48 centavos, a 90.41 dólares.
El oro al contado también descendió y se acercó a los 870 dólares por onza tras haber caído un 1% en Nueva York, pero luego se recompuso y se negociaba a 876 dólares por onza.
El dorado metal, refugio para muchos inversionistas, ha retrocedido tras tocar el lunes su máximo histórico a 914 dólares.
