Los salarios pierden poder de compra
La mayor inflación cobra una víctima más: los salarios contractuales, cuyo poder de compra fue negativo en abril.
Los salarios contractuales aumentaron 4.4% el mes pasado lo que significó un decremento real del 0.2%, después de que en marzo no hubo recuperación del poder de compra, según se desprende de las Estadísticas Laborales publicadas por la Secretaría del Trabajo.
Los precios al consumidor aumentaron 4.55% a tasa anual en abril, debido principalmente a un aumento en los precios de alimentos procesados.
“La mayoría de los contratos tienen prestaciones y con ello han logrado estar a flote, pero insistimos en que desaparezca el salario mínimo y la Comisión de Salarios Mínimos porque con todo esto son una farsa”, dijo Patricio Flores vocero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
En los cuatro primeros meses del año, el incremento promedio de los salarios contractuales alcanzó el 4.4%, por lo que a decir de los expertos las negociaciones entre patrones y trabajadores no han sido contaminadas por las perspectivas de un mayor aumento de los precios para este año.
Banco de México pronosticó que la inflación alcanzará el 5% en el segundo y tercer trimestres, por lo que los analistas no descartan que los aumentos salariales pierdan poder de compra.
“Los salarios que otorgas hoy se hacen pensando en los próximos 12 meses por lo que con revisiones de 4.5 (puntos porcentuales) la recuperación real sería estable ya que se espera una inflación de alrededor de 4%”, dijo Rafael Camarena, analista de Santander.
El sector de la construcción es el que mayor incremento salarial recibió el mes pasado con 5%, seguido de la industria manufacturera con negociaciones de 4.8% de aumento.
Pese a todo, la mayoría de los analistas encuestados por Banco de México prevén una recuperación real del salario en los próximos 12 meses, sin embargo han reducido su expectativa de generación de empleos a 622,000 al cierre de este año, cifra menor a los 756,000 de 2007.
Los primeros reflejos reales de estos pronósticos se vieron en los primeros tres meses del año cuando se registró una desaceleración en la generación de empleos formales al pasar de un crecimiento trimestral de 5.42% , a 4.4% en el primer trimestre de este año.
