El BCE en alerta por la inflación
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, afianzó este miércoles las expectativas de un alza de tasas de interés en julio pero minimizó la perspectiva de una serie de incrementos en el costo del crédito.
En su testimonio ante los parlamentarios de la Unión Europea (UE), Trichet dijo que el BCE se encontraba en un estado de alerta elevada sobre la inflación y que veía un riesgo "agudo" de una espiral de precios-salarios.
Aunque no confirmó explícitamente un aumento en julio, sí reiteró que era posible que el BCE elevara las tasas en una magnitud pequeña, como ya había señalado en la reunión monetaria de junio.
"No tengo nada que agregar y nada que sacar de lo que dije en nombre del Consejo de gobierno el 5 de junio", afirmó Trichet a la comisión parlamentaria de Economía.
"Dije que podríamos decidir un movimiento de nuestras tasas en una pequeña cantidad en nuestro próximo encuentro, a fin de asegurar este anclaje sólido de las expectativas de inflación. Dije que es posible. Y por supuesto, fue notado por todos los observadores como algo que era importante", sostuvo.
Tras las palabras de Trichet en junio, los mercados financieros rápidamente pasaron a descontar un alza al 4.25% el mes próximo, y también ven un ajuste adicional al 4.5 para fines de año.
Pero Trichet dijo que él nunca había hablado de una serie de incrementos, descartando los comentarios de otros funcionarios del BCE, de que no se podría descartar un ajuste adicional.
"Sólo hay un 'porte-parole' (portavoz) del Consejo de Gobierno del BCE. Es tan simple como eso", dijo.
Complementando las declaraciones de Trichet, una importante funcionaria del BCE dijo que la entidad está preparada para usar las eventuales alzas de tasas de interés como un arma en su lucha contra la inflación,
"Estamos siguiendo los actuales acontecimientos en estado de alerta elevada y estamos listos, de ser necesario, para reaccionar subiendo las tasas de interés", indicó la integrante del consejo ejecutivo del BCE Gertrude Tumpel-Gugerell a una revista alemana.
"Vemos una desaceleración temporaria en el crecimiento económico pero no un colapso. Eso es verdad para la zona euro pero también para Estados Unidos", agregó.
