Atuneros mexicanos, en las redes de EU
Desde 1923, el atún es motivo de discordia entre autoridades comerciales de EU y pescadores mexicanos. Ahora se avecina un nuevo capítulo, si Ramón Corral, titular de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca), cumple su promesa de llevar la batalla ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), pues “aunque somos importadores de atún, este caso es una cuestión de orgullo”, dice el funcionario.
Los pescadores mexicanos de atún están atrapados en la red de EU, país que les ha negado acceso desde 1980, so pretexto de la defensa a los delfines.
México promueve la pesca de atún, bajo medidas de protección, de modo que no se cause la muerte incidental de delfines durante la captura. El mismo Departamento de Comercio de EU retiró el embargo desde 2000.
Tras un largo juicio, promovido por el grupo ecologista Earth Island Institute, un juez estadounidense determinó que los métodos de pesca en México ya no matan delfines, pero les causan estrés, impidiendo a empresas mexicanas usar el sello Dolphin Safe, con el cual están identificados los consumidores de EU.
Desde entonces, los productores desarrollaron un fuerte mercado interno de atún enlatado, posicionando marcas como Dolores, Calmex, Herdez, Ybarra, Tuny, La Torre y Mazatún.
“Trabajamos para definir y aplicar las acciones que nos permitan encontrar una solución definitiva al problema. Y entre estas posibles acciones está el llevar la controversia ante la OMC”, expresa Beatriz Leycegui, subsecretaria de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía.