Precios al productor suben en zona euro
Los precios al productor de la zona euro subieron a un ritmo anual récord de 8.0% en junio por la escalada de los costos energéticos, mostraron los datos del lunes, aumentando las noticias desfavorables para el Banco Central Europeo tres días antes de su próximo encuentro.
Los precios a puerta de fábrica en los 15 países que usan el euro subieron el 0.9% mensual, dijo Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE). La cifra anual, una aceleración desde el 7.1% de mayo, fue la más alta desde que empezaron las mediciones en 1991.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto un incremento mensual de 0.8% y una subida anual de 7.9%.
En junio, los precios de las fábricas fueron impulsados por el costo de la energía, que creció 2.7% mensual y 21.4% anual.
El lunes, el petróleo se cotizaba por encima de 126 dólares por barril, aunque seguía bastante debajo de los récord de junio superiores a 140 dólares.
Muchos economistas anticipan que la inflación empiece a ceder después de agosto, a menos que vuelva a subir el precio del petróleo.
"Todavía hay un impacto del petróleo, que estuvo bastante fuerte en junio. Podemos encontrar cierta tranquilidad en esta área, de que con el petróleo a alrededor de 125 dólares por barril, deberíamos ver gradualmente alguna mejora en las cifras del IPP (índice de precios al productor) en los próximos meses", dijo Gilles Moec, economista de Bank of America.
La inflación de los precios subyacentes al productor, que excluye los volátiles componentes de la energía y la construcción, resultó del 0.4% mensual y el 4.6% anual, contra el 0.5% y 4.3% respectivamente en mayo.
Los precios al productor son un indicador adelantado de las presiones inflacionarias porque los incrementos, a menos que sean absorbidos por los minoristas a través de menores márgenes de utilidades, eventualmente se traducen en mayores costos para los consumidores.
En general se prevé que el BCE mantendrá sin cambios el costo del crédito en su reunión del jueves, a pesar de la subida de la inflación al consumidor, luego de una serie de datos que apuntaron a una fuerte desaceleración de la actividad en la zona euro.
