China dispara su inflación al productor
La inflación de los precios a puerta de fábrica en China se aceleró al 10% anual a julio, la primera tasa de dos dígitos desde mediados de la década de 1990.
Pero muchos economistas señalaron que el aumento difícilmente se traduzca en una nueva oleada de inflación al consumidor.
China también reportó un superávit comercial imprevistamente grande de 25,300 millones de dólares en julio. Tanto las exportaciones como las importaciones superaron las previsiones, a pesar de la evidencia de que se propaga la desaceleración económica global.
Los inversores prefirieron centrarse en la mala noticia de la inflación más que en los datos positivos de las exportaciones. Eso hizo que el mercado de acciones de Shanghai bajara 5.2% a un cierre mínimo en 19 meses.
La oficina de estadística culpó la escalada de la inflación a los altos precios internacionales de la energía y las materias primas, que ahora están bajando fuertemente, además de los incrementos domésticos del petróleo y los precios de la electricidad, que están administrados por el gobierno.
Los economistas dijeron que una conclusión de los datos era que sería prematuro que Pekín frene la apreciación del yuan, al que el banco central ha permitido bajar contra el dólar en las últimas dos semanas luego de un aumento de 20% desde el 2005.
"La fortaleza de las exportaciones debería servir para que China recupere su confianza en permitir que el yuan continúe apreciándose sobre una base del comercio ponderado", dijeron Yu Song y Hong Liang, economistas de Goldman Sachs en Hong Kong.
Al abaratar las importaciones, un tipo de cambio más fuerte serviría para mantener controlada la inflación.
El aumento del índice de los precios al productor, un alza desde la lectura de 8.8% en junio, superó las proyecciones del mercado de un alza de 9.1 y fue el mayor desde 1996, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística.
El crudo costaba 41.2% más a nivel del productor comparado con el mismo periodo del 2007. La gasolina era 32.6% más cara y el carbón, un 32.2%.
Zhang Liqun, un investigador del Centro de Investigaciones para el Desarrollo, un grupo de expertos del Gabinete, expresó confianza en que las presiones sobre los precios a nivel mayorista no alimentarían la inflación al consumidor.
"La relación entre la oferta y la demanda está bastante equilibrada y la competencia en el mercado de productos terminados es muy dura", dijo Zhang en un comentario emitido por la oficina de estadísticas.
"Por eso será difícil que la inflación a puerta de fábrica, que está impulsada por los costos de los recursos, se traslade rápidamente a los precios al consumidor", sostuvo.
