Montaña rusa en los mercados globales
Los mercados mundiales vivían este viernes una jornada de alta volatilidad desatada por temores a que la crisis del crédito provoque una recesión global que reduzca el apetito por el riesgo.
Los mercados financieros de Asia y Europa tuvieron caídas de casi 10% y los mercados en Estados Unidos despertaron con desplomes que empujaron a Wall Street a uno de los periodos bajistas más profundos de las últimas décadas.
El Dow Jones Dow llegó a perder en sus primeros minutos de operación 670 puntos y bajó hasta los 7,900 puntos, aunque más tarde las acciones en Nueva York revirtieron su curso.
En los primeros minutos de operaciones en Nueva York, el índice industrial cayó más de 4%, y el índice Standard & Poor's se hundía hasta un 6.43%.
Volatilidad
Los principales índices bursátiles de Estados Unidos caían esta mañana, pero se ubicaban por encima de los mínimos de la sesión, que se ha caracterizado por una extrema volatilidad.
El Promedio Industrial Dow Jones caía 145 puntos a 8,434. El Dow cayó por debajo de los 8,000 por primera vez desde el 1 de abril del 2003 y llegó retroceder casi 700 puntos en la primera hora de negociaciones.
El índice se ha ubicado en territorio positivo en más de una ocasión tras la apertura.
El índice Standard & Poor's 500 cedía 13 puntos a 896 y el Índice Compuesto Nasdaq bajaba 5 puntos a 1,640.
Las acciones financieras también caían luego que Moody's emitiera el jueves por la tarde una advertencia sobre las calificaciones de Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc., que ensombreció el panorama para los bancos de inversión y otras firmas financieras.
Las acciones de Goldman perdían 8.1%, a 92 dólares y Morgan Stanley bajaba el 16.5%, a 10.3 dólares.
General Electric Co. ganaba el 2.26% a 19.46 dólares. El conglomerado registró una ganancia neta de 4,310 millones, o 43 centavos por acción, durante el tercer trimestre, una disminución del 22% frente al beneficio de 5,560 millones de dólares, o 54 centavos por acción, en el mismo periodo del año anterior.
El resultado trimestral, que coincidió con la última proyección de la empresa, fue afectado por el desempeño de la división de servicios financieros, que contribuye casi la mitad de los ingresos totales de GE.
