A. Latina desaprovecha sus impuestos
América Latina podría combatir la pobreza y la desigualdad que padece si hiciera un uso más efectivo de sus políticas fiscales, mejorara la progresividad de los impuestos y garantizara un gasto público eficiente, lo cual resulta más que necesario en medio de la crisis económica que atraviesa el mundo, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en un estudio.
Sin embargo, “este potencial de la fiscalidad no se ha venido aprovechando en la región”, dijo el informe del Centro de Desarrollo de la OCDE Perspectivas Económicas de América Latina 2009 (LEO, por sus siglas en inglés).
El estudio aconsejó que los gobiernos de la región deben cambiar el enfoque de sus políticas para explotar ese potencial de la fiscalidad para impulsar el desarrollo.
“El gasto en seguridad social, por ejemplo, no está cumpliendo buena parte de su función redistributiva, y la calidad de bienes y servicios públicos como la salud o la educación ni satisface las necesidades de la población ni incentiva que los ciudadanos se comprometan con el Estado”, mencionó.
América Latina enfrentará un duro 2009 debido a la desaceleración de la economía a nivel mundial, y la crisis financiera.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recientemente revisó a la baja su proyección de crecimiento para América Latina y el Caribe en el 2009 a un 3.0%, desde un previo de 4.0%, debido a los efectos de la crisis financiera global.
Según LEO, los ingresos fiscales provenientes de los ingresos de los contribuyentes suponen apenas el 4% en la región, comparado con el 25% de los países pertenecientes a la OCDE.
De 1990 al 2006, el promedio de gasto público total de los países latinoamericanos alcanzó el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) en la región, sin embargo, los países de la OCDE alcanzaron un 44%.
Ante este panorama, “los ingresos públicos deben diversificar su dependencia excesiva en fuentes no tributarias e impuestos indirectos”, ya que los países más ricos los gobiernos recaudan y gastan más y mejor, “gracias a medidas sociales que contribuyen a reducir la desigualdad”, detalló el estudio.
Recomendaciones
-Utilizar la política fiscal como motor del desarrollo
Los sistemas fiscales apenas contribuyen a reducir la desigualdad en América Latina. Mientras los impuestos y las transferencias reducen la desigualdad en 19 puntos en Europa, sólo lo hacen en 2 puntos en América Latina.
-Mejorar los resultados fiscales
Los ingresos gubernamentales en América Latina representaron un promedio del 23% del PIB entre 1990 y 2006, comparado con el 42% en los países de la OCDE. El gasto público mostraba una tendencia similar en el mismo periodo: supuso un 25% del PIB en América Latina, frente al 44% en los países de la OCDE.
-Desligar la gestión de la deuda pública de la política
Entre 1990 y 2006, el gasto público aumentó 0.7 puntos porcentuales del PIB en América Latina durante los años electorales. En contraste, el impacto de las elecciones en el gasto público fue casi nulo en los países de la OCDE.
-Diversificar las fuentes de ingreso tributario
Sólo uno de cada tres latinoamericanos está sujeto al pago de impuestos sobre la renta.
-Simplificar los impuestos para reducir la informalidad
Más de la mitad de los trabajadores latinoamericanos no tienen derecho a cobrar una pensión derivada de su empleo.
-Mejorar la calidad del gasto público
El gasto por estudiante sigue siendo cinco veces menor en América Latina que en los países de la OCDE.