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El auge del consumo termina en México

El TLCAN inició un ´boom´ de consumismo que se ha visto truncado por la crisis financiera; así lo muestran las ventas al menudeo, que bajaron 3.3% en diciembre, su cuarto tropiezo consecutivo
mar 24 febrero 2009 06:00 AM
Los consumidores mexicanos están postergando las compras de bienes duraderos. (Foto: Archivo)
Consumo-carrito (Foto: Archivo)

Después de varios años de un consumo relajado, alentado por créditos baratos y una economía estable, los consumidores de México ahora son más cuidadosos con sus pesos, ya que temen que la crisis económica engulla lo que tanto les costó ganar.

El gasto en el consumo se disparó en México cuando el país recibió los beneficios del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, a mediados de la década de 1990, y el banco central mantuvo una baja inflación.

El "boom" convirtió a la unidad en México de la estadounidense Wal-Mart en el mayor empleador privado del país, con la apertura de supermercados en poblados remotos y después de que las usuales crisis económicas parecían cosa del pasado.

Pero ahora con Estados Unidos sumido en una recesión profunda y la industria mexicana altamente exportadora recortando empleos para lidiar con la baja en la demanda, la confianza de los consumidores en México está decayendo y amenazando con llevar al país también a la recesión.

"Todo el mundo está postergando compras grandes. Quisiera comprarme un nuevo televisor de pantalla plana, pero ahora pienso que voy a esperar un rato", dijo Enrique Vargas, un empleado de oficina en la Ciudad de México.

Las ventas al menudeo de México cayeron un 3.3% en diciembre a tasa anual, su cuarto tropiezo en forma consecutiva, reportó el lunes el Instituto de Estadística y Geografía (INEGI).

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La desaceleración de la economía está obligando a las tiendas en todo el país a reducir los precios para atraer a consumidores, incluso en sitios tan lujosos como el barrio de Polanco, que alberga grandes joyerías y tiendas de afamados diseñadores.

Pero los grandes artículos como los automóviles la están pasando peor. La venta de autos se desplomó un 28% en enero, asestando otro duro golpe a la vital industria automotriz mexicana, que ya sufría por la baja en la demanda desde Estados Unidos.

Malas noticias

Las malas noticias económicas han alimentado una oleada de recortes en los pronósticos del gobierno y los analistas privados.

El banco central es el más pesimista en sus cálculos. A fines de enero, la entidad monetaria dijo que la economía se podría contraer hasta un 1.8% este año.

La filial en México del banco Citigroup dijo la semana pasada que esperaba una caída hasta del 2.4%, debido al peor panorama para el sector no manufacturero.

Por si no fuera suficiente para los consumidores, los bancos han dejado de prestar como antes, lo que está haciendo más difícil la compra de autos o artículos con créditos, pese a que la mayoría de las instituciones en México están en manos de extranjeros y están bien capitalizadas.

"Yo iba a montar un restaurante en un terreno que tengo, pero todo se está volviendo más caro y además no podemos conseguir un crédito", dijo Julio Camacho, un habitante de la capital.

El otorgamiento de créditos de la banca a los consumidores ha venido en declive desde septiembre, con lo que llegó a su fin la euforia crediticia que disparó los préstamos a tasas tan explosivas como 50% anuales, en sus picos de 2005 y 2006.

La baja está alimentando preocupaciones entre analistas y creen que la situación se podría poner peor.

"Los créditos a plazos y a tasas razonables estaban sosteniendo el crecimiento del consumo mexicano", dijo Enrique Álvarez, economista de la firma IDEAglobal en Nueva York.

Sin embargo, a los bancos les preocupa que el aumento masivo del crédito ya no regrese.

El banco Banorte eliminó sus populares hipotecas a 20 y 30 años en enero y otras instituciones están incrementando sus anuncios publicitarios y alentando a los consumidores a ser más responsables con sus créditos.

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