Nivel 5, profundiza daño económico

El mayor riesgo para la economía mexicana ante una inminente pandemia de influenza porcina es que la alerta provoque medidas proteccionistas en todo el mundo en contra del país El cierre de fronteras, cancelación de viajes y restricciones comerciales son ahora las medidas que los gobiernos pueden aplicar ante el nivel 5 de alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declarado ayer miércoles.

"Estamos en el peor de los escenarios, el impacto económico es indiscutible con esta alerta", dijo César Castro, del Centro de Proyecciones Económicas para México.

Este analista prevé que el daño a la actividad económica cause una caída adicional de medio punto porcentual, por lo que el Producto Interno Bruto (PIB) cerraría el año con una contracción de 5.4% aproximadamente.

"Aunque parece temprano para medir el impacto que tendrá en la economía el brote de la influenza, las cifras del segundo trimestre del PIB (Producto Interno Bruto) podrían ser similares a lo visto en los primeros meses del año", dijo Rafael Camarena, analista de Santander.

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens estimó ayer miércoles que el daño económico por la alerta sanitaria podría ser de entre 0.3 y 0.5% del Producto Interno Bruto, con consecuencias que pudieran durar hasta tres meses.

En el primer trimestre del año  el Banco de México estima que la economía cayó hasta 8%, sería el peor trimestre desde la crisis de 1995.

Con el nivel 5 de alarma pandémica, la OMS también podría emitir recomendaciones a las personas para que se abstengan de viajar a ciertos lugares.

Situación que ya se ha presentado, Argentina, Cuba y Ecuador ya decretaron cierre de aeropuertos para vuelos desde y para México, mientras que Francia pidió a la Unión Europea suspender la conexiones aéreas al país.

La última vez que la OMS realizó recomendaciones de ese tipo fue con el brote de SARS en 2003, lo que redujo drásticamente los movimientos de personas a las regiones afectadas (Asia).

Profundidad de la crisis

México entra en una fase desconocida de crisis que inició con el colapso financiero que estalló en Estados Unidos a finales de 2007, al que le siguió la recesión y sus efectos en la economía real, pero ahora sufre una alerta sanitaria cuyos efectos todavía son difíciles de preveer por la incertidumbre de su duración.

Sin embargo, la recesión será más profunda, pese a que hasta el momento las medidas restrictivas, en algunos casos drásticas, se concentran en unas seis entidades.

Pero "desde abril se comenzarán a sentir los efectos de la ralentización de la actividad, como consecuencia de la epidemia de influenza porcina, con impacto directo e inmediato en los indicadores de gasto de los hogares en bienes y, sobre todo, de servicios -hoteles, restaurantes, ocio, transporte, comercio minorista; dijo el analista del BBVA Bancomer, Julián Cubero.

Tan sólo las tres entidades más afectadas por la influenza porcina, Ciudad de México, Estado de México y San Luis Potosí aportan más del 40% del PIB del país.

Mitigar el golpe

Banco de México intenta contener la caída de la economía a través de reducciones en la tasa de interés de corto plazo, para los expertos esta medida continuará e incluso analistas de Santander estiman que el recorte en el costo del dinero será de hasta 75 puntos base el próximo 17 de mayo, por lo que la tasa quedaría en 5.25%.

"Consideramos que la epidemia podría ofrecer un mayor margen de maniobra a Banxico en los meses siguientes (en el muy corto plazo, el impacto en tipo de cambio será necesario de monitorear, lo que no excluye intervenciones cambiarias discrecionales), en el sentido de que, al ser un choque de demanda, tiene efectos deflacionarios", dijo Arturo Vieyra, analista de Banamex Accival.