Economía alemana, lista para el repunte
Alemania salió de la recesión en el segundo trimestre a pesar de una caída inmensa de los inventarios, y la reconstitución de las existencias de las firmas podría alentar la actividad a un ritmo de crecimiento más rápido. La Oficina Federal de Estadísticas confirmó el martes que el producto interno bruto (PIB) creció el 0.3% en abril-junio, cuando el comercio neto y el consumo privado contrarrestaron la reducción de las existencias de las empresas.
El dato puso fin a cuatro trimestres seguidos de contracción, y podría ofrecer respaldo a la coalición de Gobierno de la canciller Angela Merkel, a medida que se acercan las elecciones federales del 27 de septiembre.
Después de superar el peor declive desde la Segunda Guerra Mundial, los analistas creen que la economía alemana debería repuntar, mientras las compañías incrementan la producción y reconstituyen sus bajos inventarios.
"El declive grande de los inventarios sugiere que deben aumentar de nuevo y que la producción recibirá un impulso", dijo Juergen Michels, economista de Citigroup en Londres. "La recuperación tiene un fundamento relativamente sólido".
Las medidas de estímulo del Gobierno, como un subsidio para cambiar autos viejos por modelos nuevos que no dañan el medio ambiente, fueron vistas por muchos como un factor clave del crecimiento en el período abril-junio.
"Pese a los números positivos de hoy, la economía alemana sigue recibiendo inyecciones de los funcionarios", dijo Carsten Brzeski, analista de ING Financial Markets.
"Las próximas semanas y meses lucen bien pero persisten algunas dudas sobre si la economía ya se puede parar por sí sola".
Las cifras reflejaron que, ajustado por días laborables, el PIB se contrajo el 5.9% en el año en el segundo trimestre, confirmando las estimaciones preliminares dadas a conocer el 13 de agosto. En el primer trimestre, se contrajo el 6.7%.
Muchos analistas creen que las pérdidas de empleos en Alemania se acelerarán en el otoño a medida que se disipen los efectos del respaldo gubernamental para el mercado laboral, principalmente incentivos para que las firmas utilicen la semana laboral reducida en lugar de aplicar despidos.
Los datos desagregados reflejaron que el comercio neto de Alemania sumó 1.6 puntos porcentuales al PIB, ya que una fuerte baja de las importaciones superó el declive de las exportaciones.
El consumo privado sumó 0.4 puntos y la liquidación de inventarios sustrajo 1.9 puntos.
