México, ‘jugador débil’: Moody’s Economy
México se ha convertido en una economía más abierta en los últimos años pero no ha sido suficiente para compensar los atrasos en las reformas que necesitan algunos sectores que han minado el crecimiento, cambios que se aplazaron con la transición política que experimentó el país a principios de siglo, dijo el director para América Latina de Moody´s Economy.com, Alfredo Coutiño.
El economista advierte que los sectores que requieren reformas son el energético, donde se debería abrir más a la participación privada; el de las telecomunicaciones, desmembrando a los monopolios que existen; y el sistema bancario, basado en oligopolios.
Además, sugiere una revisión a fondo del sistema tributario; que el Banco de México (Banxico) sea aún más independiente para responder a los cambios económicos y que el sistema de pensiones sea reformado en el ámbito público.
"Ciertamente, el país ha tenido cierto avance en términos de cambio estructural, pero no ha sido suficiente", menciona Coutiño en un estudio sobre México, bajo la supervisión y edición de Lawrence R. Klein, Premio Nobel de Economía 1980.
México se encuentra instalado en una recesión que provocará que su economía caiga hasta 7% para este año, según cálculos oficiales ; la alta dependencia hacia Estados Unidos favoreció que el país cayera en esta situación.
Y la lista de requerimientos sigue. En el ámbito financiero se necesita contar con un mayor nivel de competencia no sólo a fin de aumentar su eficiencia, sino incluso para dar acceso a la banca a más personas; una reforma laboral donde se flexibilice la movilidad de la mano de obra; una aplicación más estricta de la ley y una mejor impartición de justicia.
"De esta forma, la falta de reformas en los últimos diez años ha restado competitividad a la economía mexicana, dejándola como un jugador débil en las ligas internacionales", dijo Coutiño.
Un reflejo de esta afirmación se observó en 2007, cuando Brasil desbancó al país en atracción de Inversión Extranjera Directa dentro de la región de América Latina, que aunque los flujos siguieron llegando lo hicieron en menor cantidad debido a la crisis económica.
El economista de la firma de análisis económico criticó que la entrada al Gobierno del Partido Acción Nacional (PAN) en el 2000, después de 70 años de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se mantuvo en el poder, retrasó las reformas luego de la inacción del Gobierno de Vicente Fox.
"Trajo consigo una pausa en el proceso de cambio estructural", dijo.
Coutiño enumeró varias acciones que venía implementado el Gobierno desde los años ochenta como la apertura de la banca comercial, después de su nacionalización a principios de esa década, la unión al Acuerdo General de Aranceles y Tarifas (GATT, por sus siglas en inglés), la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, medidas que permitieron desregular más a la economía.
"De no darse cambio alguno, las generaciones futuras se verán condenadas a un nivel de vida mediocre y a un desarrollo social limitado", dijo Coutiño.
Uno de los riesgos que corre el país es la pérdida de su grado de inversión por el mal manejo de sus finanzas públicas, mismas que dependen de los ingresos petroleros -que actualmente se encuentran en decadencia.
