China pone límites para flujo de divisas
Las nuevas normas que rigen las transferencias de divisas extranjeras a yuanes por parte de particulares tienen como objetivo combatir los flujos irregulares de capital, dijo la Administración Estatal de Divisas Extranjeras de China.
No obstante, según analistas, estos controles más estrictos podrían tener poco impacto a la hora de impedir las fuertes entradas de dinero que se han convertido en un creciente dolor de cabeza para el Gobierno chino, a medida de luchar por administrar una economía abundante en liquidez tras el fuerte incremento de los créditos bancarios este año.
Además, los controles de capital de China ya son rígidos sobre el papel, pero según analistas, los particulares y las compañías tienen muchas formas de evadirlos.
En un nuevo intento para tapar los agujeros en el sistema, la administración de divisas extranjeras indicó que a los individuos u organizaciones con residencia fuera de China se les impedirá enviar divisas extranjeras a más de cuatro individuos en un sólo día o en días consecutivos.
Entre las nuevas normas, la Administración Estatal de Divisas Extranjeras dijo que impediría que los particulares reciban divisas extranjeras de más de cuatro personas consideradas de "parentesco cercano".
"Esto contribuirá a controlar el uso de los canales particulares para la entrada y salida irregular de fondos de divisas, lo que supone un golpe al mercado negro de divisas y a las casas de dinero clandestino", dijo la entidad en su sitio web.
También dijo que los particulares no podrían sacar 10,000 dólares de sus cuentas más de cuatro veces a la semana.
En el 2007, la Administración Estatal de Divisas Extranjeras aumentó el importe de divisas que los residentes podían comprar o vender a 50,000 dólares al año desde 20,000 dólares.
Este límite puede superarse mediante el uso de cuentas de amigos y familiares.
Las reservas de divisas chinas aumentaron en 141,000 millones de dólares hasta alcanzar los 2.27 billones de yuanes a finales de septiembre, un incremento que superaba las cifras comerciales y de entrada de inversiones, lo que indicaba que los flujos de capital especulador hacia China habían vuelto a subir.
