El peso se levanta tras impacto de Dubái
El peso mexicano avanzó este viernes un 0.31%, según el precio final del banco central, por un repunte técnico, en un mercado que anticipaba poco impacto a un posible incumplimiento de pagos de deuda de dos grandes firmas en el emirato árabe de Dubai.
La moneda mexicana ganó 4.0 centavos a 12.9370/12.9400 por dólar frente a su precio de referencia de Reuters del jueves a las 15:50 hora local (21:50 GMT), cuando la mayoría de operadores deja de hacer transacciones.
Según datos del Banco de México (central), el peso osciló en la jornada entre 12.8900 y 12.9580 unidades por dólar.
Aunque el dólar ganaba terreno globalmente por segundo día consecutivo, ante la búsqueda de los inversores por refugios seguros, monedas emergentes como el peso mexicano y el real brasileño mostraron una notoria recuperación.
En opinión de analistas, la decisión de Dubai tendría un impacto indirecto o marginal en el mercado local y sólo podría llegar a través de países más próximos al emirato y que mantienen, a su vez, vínculos comerciales o de inversión con México.
El jueves el peso mexicano cayó un 1.20%, borrando buena parte de su avance de la semana, debido a la ola global de aversión al riesgo generada desde la nación árabe.
En tanto, el banco central de México dejó el viernes sin cambios la tasa de interés referencial en el 4.50% por cuarto mes consecutivo y dijo que se mantendrá vigilante de que un plan fiscal recientemente aprobado no genere presiones inflacionarias mayores a las ya previstas.
La decisión de la autoridad monetaria era ampliamente esperada por el mercado y no mostró mayor efecto en la operación del peso.
La moneda mexicana había mostrado un movimiento inusual en la sesión al ubicarse en terreno positivo frente a las pérdidas de las principales monedas emergentes. Sin embargo, horas más tarde se sumó a la tendencia general, en línea con una baja del euro y de las bolsas estadounidenses.
No obstante, el peso registró un menor deterioro en comparación con la mayoría de sus pares de países emergentes, lo que según especialistas respondería a un renovado interés de los inversores que encuentran al peso barato y con un mayor margen de apreciación frente a otras monedas.
La incertidumbre sobre la situación financiera de México y su efecto en la calificación de deuda del país han mantenido al peso rezagado durante casi todo el año.
Por ello, pese a que la semana pasada la agencia Fitch Ratings decidió rebajar un escalón la nota soberana de México, a "BBB", y cambiar su panorama a "estable" desde "negativo", los inversores han favorecido al peso en sus apuestas, animados por un panorama más definido de los activos locales.
Por ahora, sigue pendiente la decisión de la agencia Standard & Poor's sobre la calificación del país, la cual es considerada de mayor relevancia por los jugadores del mercado.
