GB y EU, bajo advertencia de Moody´s
Estados Unidos y Gran Bretaña deben adoptar pronto medidas para poner sus finanzas públicas en orden si desean conservar su clasificación de riesgo crediticio de triple A, dijo el martes la agencia Moody's, una de las principales en la emisión de estas valoraciones.
En una valoración de los ocho países que gozan de clasificación triple A, Moody's Investors Services dijo que las finanzas públicas en ambos países se están deteriorando y por lo tanto podrían "someter a pruebas los confines de la Aaa" en futuras valoraciones.
Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña gozan de clasificaciones triple A "elásticas", según Moody's, frente a la categoría "resistente" de casi todos los otros países que valoró en su informe trimestral: Alemania, Francia, Canadá, Suiza, Luxemburgo y Nueva Zelanda.
Empero, Moody's dijo que Estados Unidos y Gran Bretaña tienen una "capacidad de reacción adecuada" para encarar sus desafíos.
El informe de Moody's fue difundido un día antes que el secretario de Hacienda británico, Alistair Darling, anuncie las última estadísticas sobre la deuda nacional. Darling admitió prácticamente que sus últimos pronósticos fueron demasiado optimistas y que la recesión ha sido más larga y profunda que lo anticipado.
Los analistas creen que pronosticará que Gran Bretaña terminará endeudándose con 190,000 millones de libras (310,000 millones de dólares) en el año fiscal 2009-10, equivalente al 13% del Producto Interno Bruto y que anunciará una estrategia para reorganizar las finanzas públicas a mediano plazo.
Mientras tanto, el déficit presupuestario estadounidense en el año fiscal de 2009 que concluyó el 30 de septiembre llegó al récord de 1.42 billones de dólares, justo por debajo del 10% del PIB.
La Casa Blanca calculó en agosto un déficit levemente mayor. Con todo, existe la posibilidad de que el plan de gastos extraordinarios para ayudar a la banca sea inferior en 200,000 millones de dólares a la cifra anticipada.
En conjunto, según Moody's, los 17 países con clasificación de triple A han visto presionadas sus finanzas, aunque ninguno encara una amenaza "inmediata" de verla reducida.
