El ‘excéntrico’ milagro de Chrysler

Sergio Marchionne, director ejecutivo de Fiat-Chrysler , ha demostrado que es capaz de hacer algo que pocos presidentes ejecutivos de la automotriz habían conseguido: que Chrysler registrara ganancias.

Fue una pequeña ganancia operativa en el primer trimestre de 143 millones de dólares (mdd). En contraste, los ingresos netos (un indicador que ya no se usa mucho en la industria automotriz) reportaron un descenso de 197 mdd.

Este aumento en las reservas de efectivo es muy positivo. Chrysler ahora tiene 9,800 mdd en el banco. Y como en este año las ventas se recuperarán a paso lento, ese dinero servirá para mantener a la empresa fuera de peligro.

Fiat, la otra automotriz que dirige Marchionne, no corrió con la misma suerte. Reportó pérdidas netas de 33.6 mdd, una cifra inferior a la del año previo, pero superior a la esperada por los analistas.

Quizá es el momento de que Detroit tome en serio a Marchionne, a quien tachan de excéntrico. La mayoría de los observadores de la industria también daban a Chrysler por perdida.

Su argumento era sencillo: Chrysler no tenía nuevos modelos para atraer a los clientes, Fiat no era un socio respetable, y la renacida Ford terminaría por imponerse .

El estilo personal de Marchionne tampoco impactó a los sabiondos. ¿Cuántos presidentes ejecutivos visten suéteres holgados, rehúyen a la prensa y lucen como si llevaran semanas sin cortarse el pelo?

Pero Marchionne ha demostrado ser un hábil administrador de los limitados recursos de Chrysler, y un hombre que cumple su palabra. Prometió resultados positivos y lo logró.

Sin embargo, su estrategia a largo plazo para Chrysler sigue siendo una interrogante:

• Marchionne aún enfrenta una espera de casi dos años antes de que los primeros productos de la sociedad Fiat-Chrysler salgan a la venta.
• Poca gente cree que las marcas de Chrysler (salvo el Jeep) puedan resurgir sin importar el tiempo, la energía, y el dinero que se ha invertido en ellas.
• Sus proyecciones a cinco años de unidades vendidas y de cuota de mercado son absurdamente optimistas.
• Aún está por verse si la mancuerna que forman los ingenieros y ejecutivos italianos de Fiat con sus homólogos estadounidenses es mejor que la asociación con Daimler-Benz . Muchos creen que las diferencias culturales tuvieron la culpa de que se hundiera la fusión de Daimler y Chrysler.

Pero Sergio Marchionne lleva una buena racha. La pickup Ram ha contribuido a ello, y el Jeep Grand Cherokee 2010 (diseñado con Mercedes-Benz) pronto saldrá a la venta. (Incluso aquí Marchionne se desmarca de las prácticas usuales en la industria: mantuvo el nuevo Jeep fuera del auto show de Nueva York para evitar que minara las ventas de los Jeeps de modelo anterior).

Seguramente este melodrama tendrá más capítulos. Pero como dijo un directivo de una automotriz europea rival cuando se le preguntó por Marchionne "Nosotros nunca lo subestimamos."