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La Bolsa de NY no quiere más colapsos

El NYSE acepta que su sistema está tan automatizado que a veces excluye al escrutinio humano; la caída de 1,000 puntos del Dow Jones hace una semana tarda en aclararse por un sistema complejo.
mié 12 mayo 2010 02:42 PM
Las acciones de la Bolsa de Nueva York fueron influidas por los datos del empleo estadounidense. (Foto: AP)
wall street (Foto: AP)

El desvanecimiento del mercado la semana pasada se llevó consigo cerca de un billón de dólares del valor del capital accionario de Estados Unidos. Pero esto tal vez tendrá un efecto más duradero y benéfico en la NYSE Euronext, la rezagada residente del intercambio mundial. 

Hasta el jueves pasado, las protestas en contra de la Bolsa de Nueva York (NYSE) sobre los peligros de la fragmentación y opacidad del mercado, parecían ser más que las uvas amargas de un exmonopolio que suspiraba recordando los viejos tiempos de la gran proliferación y la vida fácil. Pero después de la aún inexplicable caída de 1,000 puntos en el Promedio Industrial de índice Dow Jones, incluso los legisladores en Estados Unidos están repitiendo las quejas de la Gran Junta.

No hace mucho tiempo la NYSE misma adoptó los intercambios electrónicos y el sistema de liquidez oscura, a los que culpó parcialmente por el colapso de la semana pasada. Aunque al principio tuvo que ser forzado a entrar al paraíso técnico del comercio electrónico, no dejó escapar las Participaciones del Archipiélago en 2005. Después se fusionó con Euronext en 2006, y el año pasado lanzó su primer sistema de liquidez oscura en Europa.

De cualquier forma, nada de esa historia parece relevante hoy para los ejecutivos de la NYSE, pues prefieren referirse a sus especialistas anticuados como un ejército valiente de estadounidenses líderes que permanecieron firmes el jueves pasado contra la imprudencia de los sistemas de comercio opacos y la multitud escandalosa de comercio algorítmico.

Claro que la NYSE no logró detenerse en las bajadas, y sus frenos (conocidos como puntos de reabastecimiento de liquidez) pudieron incluso agravar la situación. Pero la NYSE dice que eso se debe a que permitieron que los competidores fueran completamente libres, gracias a los pedazos inoportunos de una regla de 2005 llamada Regulación NMS. Ésta se diseñó para aumentar la competencia y ofrecer formas más expeditas y baratas de hacer mercados.

Es entendible que la Bolsa de Nueva York esté aprovechando este momento para hacer brillar una luz sobre las diferencia que tiene frente a sus competidores (que tal vez son mejores y más hábiles), y algunos de los cuales están en una zona regulatoria nebulosa donde pueden eludir varias de las reglas que protegen a los intercambios registrados. La Gran Junta maneja sólo el 23% de los comercios enlistados en la NYSE ahora, cifra menor al 80% que manejaba en 2005. Gran parte de ese volumen recae en alternativas nuevas como BATS Exchange, que comenzó como un sistema comercial ‘de escaparate' en la ciudad de Kansas en 2006, después se convirtió en una bolsa tras capturar una diferencia en el mercado en 2008, y ahora controla cerca del 11% del volumen diario de patrimonio neto del mercado en Estados Unidos. 

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El jueves pasado, cuando la NYSE desempolvó sus estrafalarios frenos y entregó comercios a los humanos en el piso, los comercios manejados por computadora aplastaron a la NYSE con algunos de sus mercados normalmente menos líquidos, pero aquellos que permanecieron en el enfoque lento y fijo de la NYSE ahora se ven brillantes.

A final de cuentas, las órdenes de ventas en las otras plataformas comerciales inundaron las compras, y una cascada de precios terminó con capitalizaciones grandes comerciando a centavos por acción. Después de la hora de defunción, muchas de estas acciones tuvieron que ser quebradas, dejando a los inversionistas que buscaban velocidad, lamiéndose las heridas y cuidando acciones indeseables.

La NYSE pronto dijo que había preocupación en las regulaciones que permitieron, en primer lugar, que ocurriera esta competencia descontrolada. "Como la Bolsa de Valores de Nueva York cambió a LRPs, y como la Regulación NMS permite a los comerciantes eludirnos, las órdenes fueron enviadas a mercados electrónicos que no aplacaron las caídas volátiles de los precios y que limitaron una gran cantidad de liquidez en sus libros", dijo ayer el jefe de operaciones de la NYSE, al subcomité de Servicios Financieros de la Cámara.

"A cambio, se esparció un espasmo de ventas en los mercados con poca liquidez, y los mercados no tuvieron la oportunidad de poner una pausa, ni pudo intervenir el juicio humano".

La NYSE tiene razón: el número de sistemas de comercio que se usan (más de 40 por cuenta de la NYSE) se sumó a la complejidad de intentar descifrar qué causó la caída del mercado la semana pasada. Y la Comisión de Valores y Mercados (SEC por sus siglas en inglés), recientemente manifestó sus preocupaciones de que la fragmentación del mercado, sobre todo cuando el volumen de acciones termina en sistemas sombra , podría aumentar la volatilidad del mercado y afectar la capacidad de los inversionistas de obtener la mejor ejecución y al mejor precio. La NYSE calcula que más del 37% del volumen diario de los valores enlistados en la NYSE se llevan a cabo fuera de los intercambios, y 30% del volumen de participación en el sistema de acciones del mercado nacional se llevan a cabo en estos opacos sistemas de liquidez oscura.

Aunque la NYSE es ahora un intercambio híbrido que maneja su propio sistema de liquidez oscura con base en Londres, eso no le ha impedido escoger estas fuentes de "liquidez no expuesta" por ira. La Bolsa se quejó recientemente con la SEC de que los sistemas están tomando la parte más valiosa del orden del flujo (sobre todo el que proviene de los inversionistas institucionales y a largo plazo) y dejan las sobras (como comerciantes de alta frecuencia y otras fuentes de "toxicidad") fluyendo en las bolsas.

Obligados a tomar acciones por esta caída, los legisladores y los reguladores están concentrados en mejorar un sistema de diferenciadores de circuitos uniformes que entre en acción cuando los mercados o las acciones individuales caigan más de cierto porcentaje (punto a favor para la NYSE).

Pero la Gran Junta tiene el ojo puesto en una reforma más amplia, que pueda beneficiar a su propio volumen de comercio incluso si no vuelve a colocar a la NYSE en la cima de las bolsas. En enero, la SEC comenzó a buscar opiniones sobre una revisión amplia de la efectividad de las regulaciones en los mercados de capital accionario. El 25 de abril, la NYSE ofreció sugerencias, subrayando el problema de "toxicidad" y la necesidad de mejorar las regulaciones "fuera de la bolsa".

Si la NYSE hubiera perseverado cuando la Regulación NMS comenzó a ser debatida, las cosas podrían haber sido distintas. En aquel entonces, la SEC consideró citar a corredores de la NYSE de entre aquellos cubiertos en sus reglas comerciales. Esto podría haber aminorado efectivamente el paso del comercio del jueves pasado y universalizado los frenos de la NYSE, al mismo tiempo que ayudaba a proteger la vieja pose de la NYSE como una fuente de volumen y liquidez sin precedentes.   

Desgraciadamente, los mercados veloces fueron vistos como mercados justos, pues el aumento de competencia bajó el costo del comercio tanto para los inversionistas grandes como para los pequeños. La NYSE tuvo que engullirse los intercambios electrónicos sólo para competir. Aunque es muy tarde para regresar el tiempo, a la NYSE sólo le queda esperar que el reciente colapso del mercado haga que los reguladores añoren el lindo momento cuando los corredores en piso tenían el dominio y el volumen todavía llegaba fácil.

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