Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La Fed, lejos de reactivar la economía

Goldman Sachs estima que la Reserva Federal necesita comprar 4 billones de dólares en activos; el grupo prevé que el banco central comprará solamente 2 bdd en activos durante los años siguientes.
lun 25 octubre 2010 07:50 PM
El presidente de la Fed, Ben Bernanke dijo este mes que el desempleo está claramente muy por encima de las estimaciones de su tasa sostenible.  (Foto: Cortesía Fortune)
bernanke (Foto: Cortesía Fortune)

Economistas de Goldman Sachs estiman que la Reserva Federal estadounidense necesitaría comprar 4 billones de dólares en activos para conseguir que la economía del país se reactive. Sin embargo, Jan Hatzius y Sven Jari Stehn, economistas del banco de inversión, no creen que la Reserva Federal (Fed) se acerque a esa cifra cuando aplique de nueva cuenta su política de compra de activos. Considerando el malestar que varias autoridades financieras sienten con la perspectiva de añadir más activos a la ya abultada hoja de balance de la Fed, Goldman prevé que la Fed sólo comprará cerca de 2 billones de dólares en activos en el transcurso de los años siguientes. 

Pero incluso esa moderada estimación de Goldman duplica el monto de la compra que la mayoría de los observadores espera de la Fed cuando revele su plan de flexibilización cuantitativa la próxima semana.

"La pregunta estratégica clave no es el monto de la primera compra, sino cuán lejos deberán ir los miembros de la Fed para cumplir su doble misión de baja inflación y máximo empleo sostenible" escriben Hatzius y Stehn.

Ambos analistas apuntan que con una tasa de desempleo cercana al 10% y una inflación descendente, no hay razón para creer que la segunda ronda de flexibilización cuantitativa (compra de activos, tales como bonos gubernamentales) conseguirá sacar a la economía estadounidense del trance.

Las cifras que han discutido los economistas están entre 500,000 millones y un billón de dólares, si bien algunos sospechan que la Fed se quedará corta al manejar cifras y simplemente anunciará un plan para comprar entre 80,000 y 100,000 millones de dólares en bonos del Tesoro hasta que las condiciones mejoren.

La Fed, por su parte, se ha quejado en las últimas semanas por el bajo nivel de la inflación, una situación que amenaza con incrementar los costos reales de préstamo para hogares y empresas, ralentizando aún más una recuperación económica de por si débil. Entretanto, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo este mes que el desempleo "está claramente muy por encima de las estimaciones de su tasa sostenible."

Publicidad

Esos comentarios señalan hacia un consenso en el interior de la Fed para una nueva ronda de estímulos monetarios con el propósito de estimular la demanda de bienes y servicios. Al mismo tiempo, en los últimos tres meses los precios de los commodities han subido y las tasas de interés se han hundido, lo que ha llevado a algunos analistas a preguntarse si el mercado ya reaccionó el anuncio de la próxima semana; esa situación también ha despertado los temores de que un escenario como el descrito por Goldman (la compra de 2 billones de dólares en activos) pueda conducir a un incremento desestabilizador en los precios de los productos.

Pero por ahora, la pregunta urgente es por qué todo el estímulo proporcionado por la Fed en los últimos años ha flexibilizado las condiciones financieras sin ayudar a la economía real. La respuesta de los economistas de Goldman es que, mientras la política actual de la Fed es "muy flexible," a la hora de la verdad le falta más flexibilidad.

"En su lugar, la política (monetaria) debería ser ampliamente flexible para facilitar el crecimiento y la creación de empleos, cubrir el déficit de producción (output gap), y finalmente elevar la inflación a un nivel consecuente" indican.

Los economistas reconocen los riesgos que enfrenta la Fed al implementar nuevas compras de activos, como acrecentar las críticas de algunos congresistas y los temores de que una política monetaria expansiva derive en una inflación posterior.

No obstante, escépticos del poder de la Fed, indican que el mayor problema es que los beneficios de la flexibilización cuantitativa terminen desvaneciéndose ante el comercio injusto , como el que practica China. Para los economistas la respuesta a nuestros pesares económicos debe venir de la Casa Blanca y el Congreso y no tanto de la Reserva Federal.  

"La política del yuan chino y las barreras comerciales convierten a la Fed en un ente casi irrelevante" resume Peter Morici, profesor de la Universidad de Maryland.

Dinero Inteligente

Únete a Dinero Inteligente. El newsletter con consejos para cuidar tus finanzas.

Publicidad
Publicidad