La apertura económica de México, en duda
En las últimas dos décadas, México ha tenido mayor apertura comercial y de inversión que Estados Unidos. Sin embargo, las barreras de entrada en sectores no comerciables y altamente regulados colocan al vecino país del norte muy por encima en términos de apertura económica, afirmó Jaime Serra Puche, presidente de SAI Consultores.
"En promedio, la apertura comercial de México ha sido el doble que la de EU, en los últimos 20 años. En 2009 fue 2.6 veces mayor que la estadounidense, mientras que la formación bruta de capital, con relación a la apertura a la inversión, ha sido de 11.9%, contra 7% de EU. En 2009 ambos países presentaron 6.1% en este indicador", expuso.
En el debate y en el discurso público, sistemáticamente se dice que la economía mexicana es una de las más abiertas del mundo. "Esto es parcialmente cierto cuando se refiere a la apertura comercial, pero al incorporar las restricciones que hay en materia de Inversión Extranjera Directa y la baja apertura en sectores no comerciables y altamente regulados, la premisa de que México es una economía abierta hay que cuestionarla".
El ex secretario de Comercio y Fomento Industrial (hoy Secretaria de Economía), explicó que para medir la apertura interna se concentró en sectores no comerciables y altamente regulados (que son aquellos que por su naturaleza no son sujetos de importación y exportación), como son el petrolero, energético, telecomunicaciones, medios, transporte terrestre, aerolíneas, construcción y bancos.
La existencia de monopolios, da como resultado que el índice de apertura interna en México sea menor al de Estados Unidos donde electricidad, por ejemplo, registra una competencia perfecta a diferencia del sector mexicano que junto con el petrolero son monopolios.
México es una de las economías con mayores rezagos en competencia económica ubica en la posición 116 dentro de un universo de 133 países en términos del nivel de dominancia de mercado observada en ciertas industrias de la economía y en la posición 89 de acuerdo a la efectividad de su política antimonopolio, según el Reporte de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (2009-2010).
Sobre si México debe abrir estos sectores a la inversión, el encargado de negociar el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN ), que entró en vigor en 1994, dijo que se tiene que impulsar un proceso de apertura en todos los sectores con el propósito que haya competencia y eso incluye a todos aquellos que no estuvieron sujetos a la apertura comercial.
"Si queremos que México sea competitivo, es condición necesaria que haya competencia. Un país no puede ser competitivo si sus empresas no compiten", y manifestó que en la medida en que seamos capaces de abrir a la competencia esos sectores, el país tendrá más posibilidades de tener un mayor crecimiento económico.
Aunque reconoció que es muy difícil ser competitivo, porque hay sectores que no están sujetos a la competencia. "Hay que romper esa estructura monopólica del país, y sin duda es complicado hacerlo", destacó Serra Puche.
Alberto Cinta, diputado del Partido Verde Ecologista, indicó que si bien los órganos reguladores en México son relativamente jóvenes, como sucede con muchos otros en el ámbito internacional, nacieron y siguen siendo muy débiles.
"El estado mexicano ha sido extremadamente insuficiente para procurar un eficaz funcionamiento de los mercados y todos los consumidores lo padecemos en muchos sectores de la economía; tenemos servicios caros, ineficientes y poco a competitivos con el mundo, que elevan la estructura de costos del sistema productivo, afectan el desarrollo económico, el bolsillo de los consumidores y frenan la inversión en este país", aseguró el presidente de la Comisión especial de Competitividad en la Cámara de Diputados.
