EU renueva la presión sobre el yuan
El Tesoro de Estados Unidos va a seguir "intensamente enfocado" en presionar por una apreciación del yuan chino, a pesar de la decisión de no nombrar a Beijing como un manipulador monetario, dijo una importante funcionaria este jueves.
En una muestra de la sensibilidad política que tiene el tema en Estados Unidos, un grupo bipartidista de 101 legisladores lanzó un nuevo intento para aprobar un proyecto de ley sobre el yuan que fue aprobado el año pasado en la Cámara de Representantes pero que luego murió en el Senado.
"Hemos avanzado en el tema monetario, pero eso no significa que estemos satisfechos", comentó Lael Brainard, la subsecretaria de asuntos internacionales del Tesoro, en comentarios preparados para un evento en el Consejo Empresarial Estados Unidos-China.
La semana pasada el Tesoro, en un reporte que fue pospuesto por bastante tiempo, declinó decir que China manipula su moneda para obtener una ventaja comercial, citando un alza del 3.7% en el yuan frente al dólar desde junio y un giro aún más grande en "el tipo de cambio real bilateral", el que está ajustado por una mayor inflación en China.
El proyecto de ley allanaría el camino para que el Departamento de Comercio de Estados Unidos considere el tener una moneda subvaluada como un subsidio bajo la ley estadounidense.
Esto permitiría a las empresas, en una base caso por caso, pedir aranceles compensatorios más altos contra las importaciones de productos chinos que compitan con bienes estadounidenses.
Brainard expresó que teniendo en cuenta los ajustes y los compromisos del presidente chino, Hu Jintao, respeto a la propiedad intelectual y el impulso a la demanda doméstica, el Tesoro concluyó que China no alcanza el estándar legal para ser rotulado como un país que manipula deliberadamente su moneda.
"Vamos a seguir intensamente enfocados en este tema, para asegurar un progreso más acelerado sobre el renminbi", indicó Brainard, refiriéndose al otro nombre del yuan.
La funcionaria señaló que Estados Unidos está también enfocado en las exigencias de China, que incluyen un acceso a los productos de alta tecnología de Estados Unidos y mayores oportunidades de inversión en la principal economía mundial, así como en obtener el status de economía de mercado.
"Estamos dispuestos a avanzar en estos temas, pero nuestra capacidad de movernos en estas áreas va a depender de cuánto avance veamos por parte de China", dijo Brainard.
