El oro, refugio seguro… por poco tiempo
El oro es un refugio seguro frente a la inestabilidad en los mercados que han generado eventos como el conflicto en Libia , la incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial y, a partir del viernes pasado, el terremoto en Japón. Sin embargo, las ganancias que ha producido están en riesgo, de acuerdo con especialistas.
Al registrar precios elevados por arriba de 1,400 dólares por onza en el mercado internacional, adquirirlo en este momento como instrumento de inversión se vuelve complicado porque al encontrarse en sus máximos, es más probable que su precio baje a que suba, coinciden.
Si algún inversionista quiere tomarlo como inversión tendrá que ser de muy de corto plazo, quizás de seis meses, durante el cual pueda tener un rendimiento de 10 o 15%, opina Jorge Gordillo, subdirector de Análisis Económico de CiBanco.
Aun cuando la producción mundial se mantiene en máximos históricos, en 2,652 toneladas al cierre de 2010 desde las 2,400 toneladas que se alcanzaron en 2007, cuando el precio de este metal precioso comenzó a subir, la cotización se ha mantenido elevada porque se utiliza como bien de seguridad en épocas de crisis.
En prácticamente los últimos 4 años ha tenido un crecimiento de 100%, al pasar de 700 dólares la onza en 2007 a 1,400 dólares actualmente. "El aumento que ha tenido este metal sí ha sorprendido a todos y ha mantenido precios elevados porque los mercados han tardado en recuperarse, pero ya no lo veo como una inversión de 2 años o más", indica Gordillo.
Actualmente, el centenario cotiza alrededor de 21,000 pesos y, si la expectativa es que todavía tenga un rendimiento de 15% en 2011, alcanzaría un precio de 24,000 pesos, aproximadamente.
El oro se las ingenió para recuperarse desde la corrección de enero, y luego de alcanzar una nueva subida récord, se estuvo moviendo en una cotización lateral durante la semana pasada, indica Ole S. Hansen, estratega de Saxo Bank.
Esto ha ocurrido durante un periodo en el que se incrementaron los incidentes en Libia y en el que el riesgo de impagos de deuda soberana en Europa acaparó nuevamente la atención de los inversores. Si bien los inversionistas no desean vender, tampoco tienen más urgencia por comprar.
En la medida que nos acercamos al final del alivio cuantitativo en EU, en junio, el siguiente movimiento de la Reserva Federal (Fed) ganará mayor importancia porque un tercer alivio cuantitativo ofrecerá un soporte, mientras que un retorno a tasas de interés más elevadas podría ser negativo para el oro, resalta Hansen en un reporte.
Para Juan Sherwell, director de la Escuela de Graduados en Administración del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, la demanda del oro se da sobre todo en épocas de gran volatilidad, como sucede con los bonos del tesoro estadounidense.
"Estamos viendo niveles históricos, creo que podríamos observar más volatilidad en las siguientes semanas, pero no estoy tan seguro que el oro llegue a mantener al precio actual en los siguientes meses. Seguramente mantendrá un valor alto, pero el crecimiento que se dio en su precio en los últimos 5 años no creo que se mantenga por más meses o un par de años".
Señala que las ganancias más fuertes del oro ya se dieron y lo que seguiría es que esta materia prima mantenga su valor, con alzas más moderadas y no tan fuertes como las de los últimos años.
De hecho, Sherwell estima que es más factible que baje de precio por factores como una mayor estabilidad económica, aunque con conflictos en Oriente Medio y ahora el terremoto en Japón "el oro pudiera seguir siendo un refugio para muchos inversionistas, y antes de que su precio baje habría algunos ajustes en la economía mundial, pero en este momento el oro seguirá teniendo precios altos".
"Si esperan ver ganancias en este metal precioso, como sucedió en los últimos años, me parece que las probabilidades serían menores. Cada persona tiene que ver sus prioridades y, con base en ello, tomar su decisión", advirtió.
