México con mejor ingreso real que Brasil
Aunque los brasileños son más ricos que los mexicanos, en términos nominales, estos últimos siguen teniendo un mayor poder de compra.
El ingreso real per cápita en México siguió siendo mayor que el de Brasil. En términos de dólares de 2005, el ingreso real brasileño ascendió a 5,621 dólares por persona en 2010, mientras que el ingreso real mexicano fue de 8,221 dólares, 45% más que el del país carioca.
Esto fue posible dada la mayor estabilidad de precios registrada en la economía mexicana a lo largo de los últimos cinco años, asegura Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody´s Analytics.
En términos de ingreso per cápita (por persona), por segundo año consecutivo Brasil superó a México en 2010, al llegar a 10,681 dólares contra 9,255 dólares, en términos nominales, respectivamente, lo cual resultó 15% superior en el caso brasileño.
En los últimos 30 años , el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) por persona de México ha sido de solamente 0.67% anual, lo cual contrasta notablemente con lo que han logrado otras economías como Chile, India, China o Corea del Sur, cuyo crecimiento en este indicador ha sido de 4.3% ,6.1%, 7.9% y 6.6% respectivamente, en promedio anual.
El crecimiento sostenido que tuvo México antes de la década de 1980 había logrado que el PIB por persona aumentara a un promedio anual superior a 3%. A partir de entonces, las crisis recurrentes han conducido a que en 2010 el resultado sea menos de la mitad de lo que se hubiera obtenido con el dinamismo de hace más de tres décadas, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Coutiño estima que tres factores principales explican el avance del ingreso en Brasil. Uno es la tasa de crecimiento promedio de la economía brasileña, que fue de más del doble que la mexicana en los últimos 5 años, promediando 4.5% para Brasil y sólo 1.9% para México.
Segundo, la fortaleza de la divisa brasileña también benefició el valor de la economía de ese país en términos nominales. Tercero, la población brasileña creció a menor ritmo que la de México, con lo que el ingreso por persona aumentó a mayor velocidad en la economía del Cono Sur.
"Más allá de la discusión de si Brasil es más rico nominalmente y México goza de un mejor poder de compra, un enfoque más preciso para medir el bienestar social es la distribución del ingreso combinado con los índices de pobreza", resalta el especialista.
Existe suficiente evidencia de que el crecimiento por sí solo no conlleva a una mejor distribución del ingreso ni a un abatimiento de la pobreza. Mientras Brasil ha hecho mejores esfuerzos por levantar a su población de la miseria y reducir la pobreza extrema, México ha logrado una mejor distribución del ingreso, según el coeficiente de Gini, asegura Coutiño.
Esto significa que, a pesar de que todavía existe desigualdad en México, el pastel está mejor repartido que en Brasil. Es decir, una mayor proporción de los mexicanos ha tenido acceso a los beneficios del crecimiento económico, pero una parte mayor de su población aún se encuentra en la pobreza.
"Combatir la pobreza en el corto plazo es relativamente sencillo, solo basta que el gobierno reparta el equivalente a 2 dólares diarios a toda persona que se encuentre en esa situación, lo cual elevaría su ingreso por encima de la línea de pobreza, colocándolos ‘estadísticamente' fuera de la pobreza".
Pero esto no acaba con la pobreza estructural, porque la población estaría sujeta a volver a caer en la pobreza cuando el subsidio gubernamental se retira. Po lo tanto, el esfuerzo de un gobierno y de su iniciativa privada debería enfocarse a proveer a los pobres de los medios para elevar su bienestar social de manera permanente, lo cual solo se logra con educación, salud, y con la generación de fuentes permanentes de empleo.
