México frena el auto-préstamo en bancos

A los accionistas de los bancos se les acabó el negocio del auto préstamo. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) les puso un candado para evitar que se repita la situación que puso a las instituciones de crédito prácticamente en bancarrota en la crisis de 1995.

Para los bancos el plazo está a punto de cumplirse y tienen un mes para cumplir con las nuevas reglas de créditos relacionados y no esperar hasta 2014, cuando originalmente estaba planeado que entraran en vigor.

"Era ridículo que estuvieran con esto hasta 2014", asevera el presidente de la Comisión, Guillermo Babatz Torres. Y la razón que da es que "nada nos exenta que de aquí a 2014 surja algún problema, un poco más sistémico o un poco menos sistémico o muy localizado, con alguno o algunos de los grupos industriales o comerciales que tienen intereses bancarios, o con alguna de las matrices de los bancos extranjeros".

Algo que dejaba incómodo al regulador era precisamente el largo periodo de transición hasta 2014. "Adivina cuál iba a ser el primer tema que iba a querer revisar el gremio con el Gobierno entrante: el transitorio de la regla".

Babatz Torres acepta que no se logró un consenso con los bancos, pero fue la autoridad la que acordó que así se tenía que hacer y a las instituciones no les quedo más que decir "ya ni modo".

No descarta que eventualmente haya reclamos públicos por los créditos relacionados. Sobre los argumentos de la Unión de Instituciones Financieras Mexicanas (Unifim) de que a los bancos que nacieron dentro de un grupo industrial y comercial, al cambiarles las reglas con el tope a créditos relacionados, les afecta en su modelo de negocio, Babatz dice molesto:

"Imagínate que uno de los directores generales de estos bancos pueda sentarse y verme a los ojos sin hacer caras extrañas y decirme: dado que tú me diste un banco cuando esas eran las reglas, es completamente absurdo que no me dejes que la mitad del capital que yo puse para garantizar una buena operación lo saque del regreso del banco para darme un crédito".

Básicamente las reglas de créditos relacionados consisten en establecer dos topes. Como parte del capital un banco tendrá dos límites uno de 50% y otro de 25% y ambos se mantienen, explica Luis Peña, director general de HSBC México.

El asunto es que "un primer filtro es que no puedes prestar más de 50% del capital básico del banco a personas que estén relacionadas con el banco y un crédito relacionado es: personas que sean accionistas, que detenten menos de 20% del capital del banco, o consejeros".

Un segundo tope, que es más estricto, consiste en no prestar más de 25% del capital básico del banco a créditos relacionados relevantes. Estos son los accionistas que detentan por lo menos 20% del capital de la institución.

Estas reglas "pueden pegar en los bancos que tengan nexos adicionales entre los dueños de las empresas que les prestan y los dueños del banco. La autoridad busca que los bancos presten el capital no a los dueños de los bancos, sino a otro tipo de personas, y por eso pusieron los topes adicionales".

Califica a la regulación de buena, porque "busca reducir el riesgo sistémico de concentración de bancos en un grupo de accionistas comunes y tiene estos atenuantes de poder demostrar que las garantías están bien cimentadas y segregadas dentro de tu banco".

Sin embargo, los créditos otorgados con anterioridad a la entrada en vigor de la regulación no se les aplicará la regla y si al hacer la medición se pasan del 25% dichos créditos no estarán sujetos al castigo que impone la regulación y que es capitalizarlos al 100%.

"Es decir, de cada peso que se pasa el banco tiene que poner un peso de capital. Si el crédito lo otorgó antes de la entrada en vigor de la regulación no aplica para esos créditos. Lo cierto es que si se pasaron del 25%, no puedes dar ni un peso más, porque el peso nuevo que otorguen sí se capitalizará 1 a 1", agrega Babatz Torres quien resalta que "el tener esa regla no hubiera sido razonable de nuestra parte".

Pero para Moody's Investors Service, la regla de créditos relacionados tiene dos aristas. El hecho de haber una regla que limite los riesgos relacionados es positivo porque se reduce es tipo de créditos en donde se pudieran generar conflictos de intereses y "de entrada, una regla que limite el porcentaje de créditos relacionados es bien vista por nosotros", indica David Olivares.

El vicepresidente de Instituciones Financieras de Moody's agrega que la segunda arista que ve es que la regla, que recién se está implementado en México, no es tan exigente como pudiera ser cuando la compara con otros países. Por ejemplo, en Brasil están prohibidos los créditos relacionados.

"Lo vemos mejor, le da más fortaleza, no hay capacidad para los bancos, no hay espacio para los bancos que estén otorgando créditos donde potencialmente existen conflictos de interés. En México se reduce el límite de 50 a 25% y es bueno, pero la regla no es suficientemente robusta en nuestra opinión, porque todas las transacciones que hace un banco con compañías del mismo grupo financiero no se consideran créditos relacionados".

Explica que si un banco le presta a su 'hermana' que es la arrendadora financiera o a la casa de bolsa, por la regla eso no se considera como crédito relacionado.

De la misma regla, tampoco "nos parece tan adecuado que no sea retroactiva. La regla se va a aplicar a partir de cierta fecha y hacia adelante, pero hacia atrás no y el hecho que no tenga carácter retroactivo, pensamos que es algo que la hace menos robusta".

Sin embargo, reconoce que habrá instituciones financieras que se verán más afectadas que otras. Los bancos más nuevos, que todavía están probando su modelo de negocio para crecer, para tener más volumen de negocio, para atraer más clientes, tienen la limitación que no han crecido tanto y, en consecuencia, le han prestado mucho a empresas relacionadas porque es la alternativa que tienen.

La proporción de créditos relacionados ahí es claramente mayor y "nosotros hemos hecho el ejercicio de medir crédito relacionado como porcentaje de capital en los grandes bancos, en medianos, regionales, chicos y nuevos y claramente en los chicos y en los nuevos es más grande la proporción, el reto ahí es más importante".

No obstante, Olivares menciona que la regla es la misma para todos. "La cancha está nivelada, pero hay unos que tienen retos más importantes que otros y tienen que cumplir con la regla y tienen que empezar a prestar más para estar en los parámetros que marca la regla".

Asimismo, considera que eso dinamizará el otorgamiento de crédito, sobre todo en los bancos que están más presionados para cumplir con la regla y apunta que la regla no es retroactiva. "Si así fuera, entonces generaría mucha presión".

"¿Para qué abrimos esto? Abrimos esto para que los pobrecitos grupos industriales tuvieran un banquito donde pudieran recoger algo de depósitos y pudieran sacar sus necesidades financieras o para hacerle la competencia a los bancos grandes", dice el presidente de la CNBV.

La intención de dar estas licencias nunca fue que estos grupos industriales tuvieran mejores mecanismos de financiarse con los depósitos que recogen de la gente. La política pública era: "Te dejo entrar porque tienes el capital, el empuje empresarial, el talento para poner un banco y competirle a los grandes", dijo.

Esto en pos de mejorar el acceso al sistema financiero a muchas personas que no han tenido acceso a él y en pos de mejorar la competencia en el sector en beneficio de los consumidores. "No te dejé poner tu banco para que tu pobrecito grupo industrial, que anda descalzo, tuviera acceso a mejores créditos", indica Babatz Torres.

Y sentencia: "cómo es posible que alguien venga y crea que tiene la razón al discutirle a los reguladores cuando ellos están viendo por su negocio, mientras que el regulador no va a responder por los intereses de su negocio, sino por los intereses del público".