Obama se ‘encarrera’ con el presupuesto
Las nuevas propuestas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para recortar el déficit podrían producir una legislación "real" y resultados tangibles antes de la elección presidencial del 2012, dijo el lunes la Casa Blanca. Obama ofrecerá un plan a largo plazo para la reducción del déficit el miércoles en la tarde, menos de una semana después de sellar un acuerdo con los republicanos en el Congreso para recortar unos 38,000 millones de dólares en gasto durante el actual año fiscal.
El Congreso y la Casa Blanca están ahora enfrascados en batallas de mayor envergadura sobre el presupuesto para el año fiscal del 2012, que comienza el 1 de octubre, y también para elevar el límite del endeudamiento del Gobierno , establecido en 14.3 billones de dólares.
Estos conflictos dominarán probablemente la agenda política de los meses venideros y tendrán eco en la campaña presidencial del 2012, donde Obama pretende ser reelegido.
Desde las elecciones del año pasado, donde los republicanos se hicieron con el control de la Cámara de Representantes, la Casa Blanca ha señalado que no intentará sacar adelante grandes propuestas legislativas en los dos últimos años de su mandato.
Esto podría cambiar con el tema del déficit.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que la propia propuesta de Obama podría convertirse en legislación previo a la que de seguro será una encendida campaña presidencial el próximo año.
"Él cree firmemente que esto puede producir una legislación real, con resultados tangibles", dijo Carney a periodistas.
"No estoy diciendo que vaya a suceder, estoy diciendo que él cree con firmeza que puede y debería suceder", agregó.
El importante asesor de la Casa Blanca, David Plouffe, dijo que el plan de Obama explorará ahorros en gastos de defensa y en los programas gubernamentales de salud Medicare y Medicaid para los ancianos y los pobres, en un esfuerzo por deducir los 1.4 billones de dólares de déficit que registra el país cada año.
El plan también va a analizar aspectos como el incremento de los impuestos para los más ricos y a especificar algunos objetivos de reducción de déficit y un marco de tiempo, afirmó.
Los conservadores en materia fiscal, alineados con el movimiento Tea Party, presionaron al presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, para que se efectuaran recortes más drásticos, mientras que los demócratas temen que los recortes dañarán los programas sociales para los estadounidenses que luchan contra los persistentes efectos de la recesión.
Los republicanos y demócratas también esperan otra dura pugna política en los próximos meses sobre el aumento del límite para la deuda.
Funcionarios del Gobierno advirtieron que un fracaso a la hora de lograr que el tope a la deuda se eleve podría exponer a Estados Unidos a un "default" de la deuda, lo que arriesgaría un caos económico mundial, pero los republicanos dicen que éste debe ir acompañado de reformas presupuestarias o recortes del gasto.
