BM advierte sobre crisis alimentaria
Los precios globales de los alimentos están 36% por encima de los de 2010, se mantienen cerca del máximo alcanzado en 2008 y su volatilidad puede llevar a millones de personas a la pobreza, advirtió el jueves el presidente del Banco Mundial (BM). Robert Zoellick dijo en conferencia de prensa que un incremento de 10% en los precios globales pondría a 10 millones de personas en el grupo de pobreza extrema que percibe ingresos menores al equivalente diario de 1.25 dólares, mientras que un incremento de 30% generaría 34 millones de nuevos pobres.
Estas cifras, incluidas en una actualización del índice de precios de alimentos del BM que Zoellick presentó, se suman a las 44 millones de personas que han caído en la pobreza desde junio debido a las alzas recientes. El Banco Mundial calcula que 1,200 millones de personas en el mundo viven en la pobreza.
Según el índice, los incrementos principales respecto de 2010 corresponden al maíz, trigo, soya y azúcar, mientras que los precios del arroz se han mantenido estables . Los países más pobres han experimentado una inflación alimenticia más severa que las naciones con mayores ingresos.
Zoellick explicó que el alza en los precios de los alimentos está muy relacionada con el incremento de 21% que experimentó el costo del crudo durante el primer trimestre de 2011 debido a la inestabilidad política en Medio Oriente.
El BM ha destinado 1,500 millones de dólares para apoyar a 40 millones de personas a través de su programa de respuesta a la crisis alimentaria y planea elevar a 7,000 millones de dólares los fondos para actividad agrícola, respecto de los 4,100 millones de dólares girados en 2008.
El plan contra la volatilidad en los precios
El Banco Mundial trabaja con el G20 para reducir la volatilidad en los precios de alimentos y asegurar su disponibilidad global..
Uno de los frentes en los que esta sociedad trabaja ya es el de evitar que las prohibiciones sobre la venta de alimentos, impuestas por gobiernos en respuesta a situaciones particulares, afecte la ayuda humanitaria.
"Estamos trabajando en un nuevo código de conducta para países con respecto a prohibir exportaciones", dio a conocer el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, en conferencia de prensa en la que la institución presentó su "Monitor de Precios de Alimentos".
Zoellick explicó que bajo este nuevo código se busca que cuando menos esas prohibiciones "no deban aplicarse a la distribución humanitaria como el Programa Mundial de Alimentos".
El directivo dijo que la crisis y los riesgos derivados de los elevados precios de alimentos constituyen una asignatura urgente que debe ser abordada con un activo multilateralismo, y donde el papel del G20, integrado por las principales economías desarrolladas y emergentes, es importante.
"Me complace que Francia ha hecho del tema de alimentos una prioridad para su presidencia del G20. Estamos trabajando de cerca con el G20 y creo que podremos tomar un importante número de pasos", dijo.
Otra área a la que se abocará esta sociedad será el establecimiento de reservas de alimentos con fines humanitarios en regiones sensibles como el Cuerno de África operadas por Naciones Unidas.
Zoellick anticipó que el Banco y organismos regionales podrían ayudar a varios países a establecer redes de alimentación para proteger a las poblaciones más vulnerables.
"Creo que estos objetivos pueden ser alcanzados en los próximos meses", dijo el directivo, quien participará en la próxima reunión de los ministros de Agricultura del G-20 en Francia.
Dijo que el impacto que el alza de precios tiene sobre la situación de los más pobres es un aspecto que hace apremiante esta tarea.
Recordó estadísticas según las cuales cada minuto 68 personas se suman a los millones que padecen desnutrición en el mundo, y ello hace evidente que "el tiempo no está de nuestro lado y debemos correr duro para que no perdamos una generación".
Con información de Notimex y AP.
