Obama, despreocupado por nueva recesión
El presidente estadounidense Barack Obama desestimó el martes el riesgo de que Estados Unidos vuelva a caer en recesión , pese a que datos débiles sobre el empleo renovaron las dudas entre los estadounidenses sobre su manejo de la economía. "No estoy preocupado por una nueva recesión. Estoy preocupado por el hecho de que la recuperación en la que estamos no está produciendo empleos tan rápido como me gustaría que fuera", indicó Obama en una conferencia de prensa con la canciller alemana, Angela Merkel.
Más estadounidenses que nunca desaprueban el manejo de Obama sobre la economía y el déficit presupuestario, en medio de frustraciones sobre el lento ritmo de la recuperación, según un sondeo Washington Post-ABC News publicado este martes.
Obama, un demócrata que buscará la reelección en el 2012, ofreció una sombría evaluación de los desafíos hacia adelante y exhortó a los estadounidenses a no perder la fe en su manejo de la economía.
"Nuestra labor es no caer en pánico, no reaccionar de forma exagerada. Es asegurarse de que tenemos un plan, un camino hacia adelante en términos de cómo hacemos nuestras economías competitivas", indicó.
La economía estadounidense creó apenas 54,000 empleos en mayo comparado con los pronósticos de 150,000, mientras que la tasa de desempleo subió a un 9.1%.
"Aún no sabemos si esto es un episodio de un mes o una tendencia más larga", indicó Obama, culpando a los altos precios de la gasolina de los cada vez menores presupuestos familiares.
El sondeo Washington Post-ABC News arrojó que el 59% de los estadounidenses, un nuevo máximo, le dan a Obama una nota negativa respecto a la economía en comparación con el 55% del mes anterior.
El sondeo destacó la vulnerabilidad del mandatario en economía, un asunto que la oposición republicana probablemente explotará en la campaña electoral del 2012.
La cifra de empleos de mayo siguió a datos más débiles del sector inmobiliario y de la industria manufacturera, llevando a algunos analistas a disminuir sus pronósticos sobre el crecimiento estadounidense.
Los analistas ven pocas probabilidades de que el presidente pueda dar un mayor estímulo económico, con la Cámara de Representantes controlada por los republicanos, que se opon en fuertemente a cualquier gasto gubernamental adicional que aumente la deuda y déficit del país.
