Sector automotor confía en nuevo decreto
Con la actualización del decreto y la publicación de reglas relativas a la importación de vehículos usados , las asociaciones que integran el sector automotor del país confían en que se cumpla el compromiso del Gobierno federal de aplicar medidas que mejoren la calidad del parque vehicular. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) considera que el cumplimiento de normas ambientales y de condiciones físico-mecánicas y de seguridad, así como la operación del Registro Público Vehicular, es indispensable para disminuir la criminalidad y otorgar seguridad jurídica.
En ese sentido, destaca la necesidad de mejorar las prácticas de control aduanero y los esquemas de cooperación con los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá, a fin de permitir un flujo ordenado de importaciones y el fortalecimiento del mercado interno.
Asegura que la aplicación de una normatividad al parque vehicular en circulación y el ordenamiento a la entrada de autos usados permitirá en los próximos años contar con un mercado interno más fuerte que permita atraer inversiones y empleos adicionales para México.
Con el decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, a partir de hoy se podrá importar de manera definitiva vehículos usados ensamblados en Norteamérica de hasta 10 años de antigüedad sólo si cuentan con las condiciones físicas y mecánicas que les permitan circular en su país de origen.
Al respecto, la industria automotriz opina que el ordenamiento anulará el impacto negativo de los amparos tramitados por algunos importadores que permitieron la introducción masiva de vehículos sin el pago de impuestos previstos en el decreto que venció la víspera.
Manifiesta su preocupación por el daño que la importación de más de 6 millones de vehículos usados ha traído al mercado de vehículos nuevos, además de los efectos nocivos al ambiente y a la seguridad de los usuarios.
La apertura a la importación de autos usados, que comenzó en 2005, se realizó sin contar con la verificación de emisiones contaminantes y condiciones físico-mecánicas, lo que ha propiciado la introducción de vehículos que en Estados Unidos no pueden circular y son vendidos a precio de chatarra, lo que genera una competencia desleal en el mercado mexicano, puntualiza la AMDA.
