Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El rescate impopular pero efectivo de EU

Los 14 bdd destinados para salvar a la economía del colapso en 2008, ahora generan ganancias; la revista Fortune presenta un análisis de cómo se recuperó este dinero para los contribuyentes.
lun 11 julio 2011 06:00 AM
La rentabilidad del rescate de EU es, en parte, que la Fed ya entregó más de 100,000 mdd de ingresos al Tesoro. (Foto: Photos to Go)
inyeccion al dolar (Foto: Photos to Go)

El rescate del sistema financiero es tan popular como los bonos de Wall Street, el déficit presupuestal federal o LeBron James en un bar deportivo en Cleveland. Escuchamos una y otra vez que el rescate fue un desastre, que costó una fortuna a los contribuyentes, que en realidad no lo necesitábamos, que no funcionó, que fue un fracaso. Se volvió políticamente tóxico, lo cual inhibe las discusiones públicas razonables en torno al tema.

Pero, ¿sabes qué? El rescate, por números, claramente funcionó. No sólo impidió un colapso financiero mundial, sino que un análisis de la revista Fortune muestra que los contribuyentes estadounidenses están sacándole ventaja, al menos por 40,000 millones de dólares (mdd), y quizás eventualmente será de hasta 100,000 millones de dólares. Éstas son nuestras cifras de todo el rescate, no sólo el 3% representado por el impopular Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP, por sus siglas en inglés). Sí, el TARP sólo representa 3% del rescate, aunque llame el 97% de la atención.

Una razón clave de la rentabilidad del rescate es que el sistema de Reserva Federal ya entregó más de 100,000 millones de dólares de ingresos relacionados al rescate al Departamento del Tesoro, y está por entregar más de 85,000 mdd éste y el próximo año.

Esto no es algo que la gente suela incluir en sus matemáticas. Por el lado negativo, estamos incluyendo lo que podría ser el primer cálculo general de costos para una exención fiscal especial que vale decenas de miles de millones de dólares a cuatro receptores principales. Claro, analizamos los informes de la Oficina Presupuestal del Congreso, del Departamento del Tesoro, de la Corporación Federal de Seguros de Depósito, y de otras fuentes. 

Más adelante hablaremos de los números a detalle, pero por ahora nos gustaría recordarte por qué existe el rescate. La idea revisionista de que el rescate es el problema, y no los excesos en el sistema financiero, simplemente impresionan a los que vimos surgir la crisis financiera en 2007, cuando dos fondos de cobertura de Bear Stearns que especulaban sobre valores hipotecarios se fueron para abajo, y llegaron a un punto culminante en septiembre del 2008, cuando Lehman Brothers quedó en bancarrota. Muchos en el mundo financiero aplaudieron la decisión de Washington de dejar caer a Lehman, pero ese aplauso fue rápidamente reemplazado por los miedos, pues las consecuencias no previstas de la bancarrota se hicieron ver.

El colapso de Lehman desencadenó una aterradora racha en los fondos mutualistas de mercados monetarios cuando el Fondo Primario de la Reserva anunció que podía pagar a los tenedores sólo 97 centavos del dólar, debido a pérdidas relacionadas con Lehman. Los ahorradores, que habían considerado a los fondos monetarios algo tan seguro como depósitos bancarios asegurados a nivel federal, se amontonaron en las puertas y retiraron cientos de miles de millones de dólares. 

Publicidad

Se requirieron garantías federales de más de tres billones de dólares de balances de fondos de mercados monetarios (¡el rescate!) para detener esta debacle bancaria de la era moderna. 

Algunos fondos de cobertura que usaban la oficina de Londres de Lehman como su ‘corredor estrella' vieron sus activos congelados, ocasionando que los principales corredores de Goldman Sachs y Morgan Stanley tuvieran una racha de sacar sus activos para evitar que fueran congelados si alguna de las compañías caía. Goldman y Morgan estaban quedándose sin dinero cuando el Gobierno los salvó, convirtiéndolos en compañías con acceso a las facilidades de préstamo de la Reserva Federal (Fed). ¡Rescate! GE Capital tenía problemas para pagar sus préstamos, y fue rescatado por un programa de garantías gubernamental. ¡Rescate! Después llegó American International Group, el ahora famoso AIG, el cual requirió un rescate de 12 números.

Si Goldman, Morgan Stanley, GE Capital, AIG y otros bancos europeos gigantescos no hubieran obtenido rescates y hubieran caído, incluso J.P. Morgan Chase, rico en capital, hubiera caído, pues no habría podido cobrar lo que estos y otros jugadores le debían. Hubiera habido billones de dólares en pérdidas, pánico mundial, nóminas incumplidas y la Gran Depresión II. Es por eso que necesitábamos un rescate, y es por eso que lo obtuvimos.  

Ahora que contamos la historia, vamos a hablar de números. Las cosas salieron mejor de lo esperado porque la intervención gubernamental masiva calmó a los mercados, y el Tío Sam tuvo que hacer bien sólo una fracción de las obligaciones que garantizaban los contribuyentes. El Tío Sam compró activos a precios ‘casi al suelo' en medio del pánico del mercado; el valor de estos activos ha aumentado desde entonces. Más de 14 billones de dólares de inversiones gubernamentales, compras de valores y garantías de préstamos, de los cuales el TARP nunca sumó más de 411,000 millones de dólares (aunque tenía autorizado gastar hasta 700,000 mdd) estabilizaron a todo el sistema financiero.

¿Cómo ha funcionado para los contribuyentes estadounidenses?

Primero, hablemos de costos.

- El gasto más grande surge del rescate de los gigantes del financiamiento hipotecario, Fannie Mac y Freddie Mac. O, en realidad, del rescate de sus deudores (los accionistas quedaron fuera).

El costo de 130,000 millones de dólares es el dinero que el Gobierno colocó en Fannie y en Freddie (154,000 mdd) para cubrir sus pérdidas, menos los dividendos (24,000 mdd) que Fannie y Freddie han pagado en las acciones preferenciales del Gobierno. El Departamento del Tesoro y la Oficina Presupuestal del Congreso esperan que la cifra de 130,000 millones de dólares se encoja. Fannie y Freddie han estado sumando negocios rentables desde el 2008, y deberían comenzar a opacar sus pérdidas de la ‘burbuja' de las viviendas. Pero estamos siendo conservadores y contando los 130,000 mdd enteros.

- También hay un gasto fiscal de 35,000 millones de dólares, que nadie más ha incluido en los cálculos del rescate. Fue nuestro análisis del costo de los contribuyentes o reglas fiscales especiales, con ayuda del gurú fiscal Bob Willens, el que permitió a los receptores del TARP, es decir AIG, Citi, GM y Ally Financial (antes GMAC) usar sus pérdidas fiscales por completo, en lugar de ser sujetas a reglas de ‘cambio de control' diseñadas para evitar que las compañías sean absorbidas por sus pérdidas fiscales.

General Motors recibió tanto una regla del Impuesto sobre la Renta (ISR) como una provisión de la legislación de estímulo económico del 2008 para conservar sus pérdidas a pesar de haber entrado en bancarrota. 

Calculamos que, con el trato especial, las compañías pudieron haber usado sólo 4,000 millones de los 43,000 millones de dólares de ‘activos con impuestos diferidos' para compensar los impuestos de ingresos federales. Ahora pueden usarlos todos. Calculamos que el costo de los contribuyentes es de 35,000 millones de dólares, no los 39,000 mdd completos porque no está claro cuándo (o si) las compañías ganarán lo suficiente para usar todas esas pérdidas. Las exenciones fiscales supuestamente aumentaron el precio de las acciones en aquellas compañías que tiene o ha vendido el Gobierno, pues hicieron que las compañías fueran más valiosas para los inversionistas. Esto significa que el mayor precio por acción disminuyó el costo del rescate, aunque es imposible cuantificarlo.

- Estamos contando el costo del TARP en 19,000 millones de dólares, según la última actualización de la Oficina Presupuestal del Congreso. Esto incluye un gasto de 13,000 mdd para ayudar a los propietarios de hogares a reestructurar sus hipotecas, además de las pérdidas proyectadas en AIG, GM y Chrysler, compensadas con ganancias en algunas de las otras tenencias del TARP, principalmente en los bancos. El cálculo de 19,000 millones de dólares es una gran mejoría en comparación con el primer cálculo de la Oficina Presupuestal del Congreso, 189,000 mdd en enero del 2009. Esto se debe a que las inversiones del TARP han tenido un mejor desempeño al esperado, y sus desembolsos totales se han encogido rápidamente. Ahora son de 104,000 millones de dólares, según el Departamento del Tesoro, en comparación con el ya mencionado punto alto de 411,000 mdd.

El lado bueno

- Las cifras más grandes y sorprendentes son las ganancias relacionadas al rescate que la Reserva Federal entregó al Departamento del Tesoro, y que esperamos regresen este año y el próximo. 

Consideramos estos pagos como una compensación al costo del rescate, pues provienen de las actividades de rescate de la Fed . El aumento de ganancias de la Fed surge, principalmente, del ingreso en los 1.25 billones de dólares de valores respaldados por hipotecas que compró en el 2008 y 2009 para estabilizar a los mercados crediticios (Facilitación Cuantitativa 1, o QE1), y los 600,000 millones de dólares de valores del Departamento del Tesoro que compró en 2010 y 2011 (QE2) para mantener las tasas de interés bajas y aumentar el valor de los activos. Aunque el QE2 suele ser considerado un ‘estímulo económico', lo estamos tratando como parte del rescate porque el aumento del valor de los activos ayudó a estabilizar al sistema financiero.

Ahora la Fed debe más de 2 billones de dólares en valores que antes de que el problema financiero saliera a la luz en 2007. Una institución financiera normal habría tenido que tomar prestado fuertemente para sumar 2 billones de dólares de activos, y los intereses en ese dinero prestado habrían compensado todo o casi todo el ingreso de los activos agregados. Pero la Fed no tiene que tomar prestado: crea efectivamente dinero (lo que implica sus propios problemas) para comprar valores. Así que el ingreso de la Fed en sus valores agregados es pura ganancia.

Cada año la Fed entrega al Departamento del Tesoro la mayor parte de sus ganancias. Es dinero que el Departamento del Tesoro puede gastar, y reduce el déficit presupuestal federal. Del 2007, cuando la Fed comenzó a expandir su balance para combatir la inestabilidad financiera, hasta el 2010, la Fed envió un total de 193,000 millones de dólares al Departamento del Tesoro. En los últimos cuatro años envió al Departamento del Tesoro sólo 91,000 mdd. Estamos contando con que esa diferencia de 102,000 millones de dólares sea una ganancia relacionada con el rescate. 

- La mayoría de los analistas de la Fed esperan que el tamaño del portafolio de valores de la Fed (y por lo tanto, sus ganancias) caigan lentamente, ya sea este año o el próximo. Así que estamos calculando que la Fed enviará 55,000 millones de dólares de ganancias relacionadas al rescate al Departamento del Tesoro este año, cerca de la cantidad que envió en 2010. Para ser conservadores, estimamos que las ganancias del rescate para 2012 serán de sólo 30,000 mdd. 

 http://www.cnnexpansion.com/media/2011/07/08/fed.jpg

- El Departamento del Tesoro cuenta con 563 millones de acciones de AIG que obtuvo de la Fed, extraídas del gigante de seguros en el 2008 a cambio de crear 85,000 millones de dólares de crédito disponible. Aunque AIG fue un gran receptor del TARP, esta tenencia, que actualmente vale 16,000 millones de dólares, no está incluida en el estado de ganancias y pérdidas del TARP. Por eso la incluimos aquí.

- El Departamento del Tesoro dice que ha generado un total de 15,000 millones de dólares de cuotas de seguros de balances de fondos monetarios, y de los 150,000 mdd de valores respaldados por hipotecas.

- Calculamos que la Corporación Federal de Seguros de Depósito generó 8,000 millones de dólares de la diferencia entre las cuotas que cobró para garantizar préstamos y las pérdidas en las que incurrió con esas garantías. La Corporación Federal de Seguros de Depósito se negó a darnos una cifra porque algunas de las garantías aún están pendientes.

Conclusión

Nuestra contabilidad es poco convencional porque en algunos lugares contamos lo que ocurrió, en algunos proyectamos lo que podría pasar, y en algunos hemos creado nuestras propias cifras porque no existen otras. Si las cosas salen bien, los contribuyentes podrían sacar 100,000 millones de dólares de ventaja: nuestro cálculo de ganancias es de 42,000 millones, además de una reducción de 25,000 mdd en el costo de Fannie/Freddie, 25,000 millones más en ganancias de la Fed y una reducción en el gasto de 19,000 mdd que mostramos para el TARP.

No esperamos que nada de lo que hayamos dicho haga que el rescate luzca popular; tampoco nos emociona por las mismas razones por las que a mucha gente le disgusta. El Gobierno elegía a los ganadores y a los perdedores. El Gobierno rescató a las compañías financieras grandes mientras dejaba que los contribuyentes promedio perdieran sus viviendas. Los acreedores de compañías bancarias y AIG tuvieron un gran desempeño a costa de los contribuyentes. Wall Street está pagando de nuevo enormes bonos (y quejándose de estar demonizado), mientras que los estadounidenses promedio, cuyo dinero en impuestos salvó a Wall Street, aún sufren. Claro, la economía sigue con siete millones de empleos perdidos desde su clímax en 2007. 

Pero se necesitaba hacer algo cuando el mundo financiero estaba al borde del abismo, y el Gobierno lo hizo. Sin importar tu visión, deberías estar feliz de que los contribuyentes, casi de forma milagrosa, estén sacando ventaja y no estén en desventaja con miles de millones de dólares. 

Cuando nuestro jefe nos pidió que descubriéramos el costo del rescate financiero, esperábamos hallar una pérdida monumental, pues Fannie y Freddie parecían un barril sin fondo. Pero descubrimos que los pagos de ganancias del rescate de la Fed, que no habían sido considerados un centro de ganancias, podrían superar a las pérdidas de los contribuyentes. Es una grata sorpresa descubrir que los contribuyentes están mostrando ganancias en el rescate. Esperamos que también sea una sorpresa grata para ti.

 * Doris Burke participó en la elaboración del artículo.

Dinero Inteligente

Únete a Dinero Inteligente. El newsletter con consejos para cuidar tus finanzas.

Publicidad
Publicidad