Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Conoce al inversionista tipo ‘avestruz’

Ante la posibilidad de que no se eleve el techo de deuda, los inversores parecen esconder la cabeza; el mercado confía en que el presidente y el Congreso sellarán un acuerdo antes de llegar al impago.
vie 15 julio 2011 12:51 PM
Aunque EU pierda su calificación triple A, la deuda del país seguirá siendo razonablemente atractiva, dice Joe Balestrino. (Foto: AP)
obama bernanke (Foto: AP)

Se dice que los políticos estadounidenses aplican el ‘juego de la gallina' a la discusión sobre el límite legal de la deuda nacional, pues ninguno desiste de su postura pese al choque inminente. 

Pero cuando consideramos la calma que impera en el mercado (en especial entre los inversionistas de bonos) a medida que se acerca el ‘día D' (el plazo del 2 de agosto), otra criatura avícola nos viene a la mente: el avestruz. 

¿Acaso los inversionistas en renta fija ocultan su cabeza bajo la arena e ignoran la posibilidad de que los republicanos y los demócratas no pacten elevar el techo de la deuda? 

La agencia calificadora Moody's anunció el miércoles pasado que revisará la deuda estadounidense para una posible degradación si no se alcanzaba un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento, lo que podría ocasionar que el Gobierno suspenda pagos de intereses a sus acreedores. 

Se sabe también que Standard & Poor's ha dicho a los legisladores que quizás rebaje la calificación de los bonos estadounidenses, incluso si el país no incurre técnicamente en un impago; y el propio presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha usado la palabra ‘calamidad' ante el Congreso para describir lo que ocurriría si no se eleva el techo estatutario de deuda.

Pese a ello, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se ubica en 2.92%, señal de que hay demanda por los títulos de deuda del 'Tío Sam', no obstante las terribles advertencias sobre lo que podría suceder si no se alcanza un acuerdo para el déficit.   

Publicidad

Compárese la baja tasa de interés en Estados Unidos con los rendimientos de los bonos a largo plazo emitidos por los países más atribulados de Europa; la rentabilidad del bono italiano a 10 años es de 5.6%, por ejemplo. Y eso no es nada si se confrontan las tasas de los tres países más débiles de la eurozona: la rentabilidad del bono portugués a 10 años 'trepó' a 12.7%; el rendimiento del bono de Irlanda a 10 años cotiza al 13.9%, mientras que la nota de Grecia (cuna de la democracia y también de la actual crisis de deuda soberana) a 10 años se ubica en un increíble 17.1%.

Claro, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense no deberían cotizar a niveles similares a los de Italia, mucho menos a los niveles de dos dígitos de Portugal, Irlanda y Grecia... ¿pero no deberían estar un poco nerviosos los inversionistas en bonos?

Por increíble que parezca, la mayoría de los expertos opinan que no. Su negativa se basa en que aún creen que, pese a la épica batalla que se libra en Washington, el mercado confía en que el presidente y el Congreso terminarán por sellar un acuerdo antes de que tome forma la pesadilla del impago y seguridad social no pueda repartir cheques. 

"Si ves los rendimientos de los bonos del Tesoro, el mercado no parece estar preocupado en absoluto. Hay muchas dudas en torno a si EU caerá en default, pero parece muy poco probable", comenta Jeffrey Cleveland, economista de la firma Payden & Rygel. 

En otras palabras, existe la esperanza de que, aunque Washington empuje al mercado al precipicio, no lo llevará justo al borde como lo hizo en el otoño del 2008 con el rescate bancario. ¿Recuerdan esos días? El Congreso votó contra el Programa de Alivio para Activos en Problemas la primera vez que se propuso, sólo para ver cómo el Dow se hundía casi 800 puntos.

La gente de Washington (muchos de ellos formaban parte del Congreso en el 2008) recuerda bien ese desplome del mercado. Por eso podemos creer que harán todo lo posible para evitar que se repita, ¿cierto? Desafortunadamente, los legisladores quizá sienten que pueden darse el lujo de esperar. Antes tienen que demostrar a los suyos que no serán los primeros en ceder a las demandas de sus contrincantes políticos, y tirarán de la cuerda hasta donde sea posible. 

"Los inversionistas simplemente no creen que los políticos no llegarán a un acuerdo sobre el límite de deuda, estamos acostumbrados al enfrentamiento partidista. Yo pienso que están a punto de alcanzar a un acuerdo, pero discutirán y esperarán hasta el último minuto", indica Keith Springer, presidente de Springer Financial Advisors. 

Si eso es cierto, entonces tiene sentido que los rendimientos de los bonos estén tan bajos. 

Joe Balestrino, estratega de mercado de renta fija para la firma Federated Investors, opina que el mercado de bonos (así como los grandes acreedores como China) reconoce que, si Estados Unidos en efecto incurre en suspensión de pagos, se deberá más a razones políticas que a causas económicas.

Incluso si el país pierde su envidiable calificación triple A, la deuda del país seguirá siendo razonablemente atractiva si se la compara con los bonos de otros países. "Si EU cae en default, ¿a dónde va uno si busca calidad? Alemania y Japón tampoco son buenas alternativas", comenta Balestrino. 

Sin embargo, hay quienes admiten que las cosas pueden salir mal. "Nadie se atreve a creer que la gente en Washington sea tan torpe. Pero da terror pensar que quizá sí lo sean. Si no logran un acuerdo, habrá una gran sacudida en los rendimientos de bonos a largo plazo", advierte George Feiger, CEO de Contango Capital Advisors.

Dinero Inteligente

Únete a Dinero Inteligente. El newsletter con consejos para cuidar tus finanzas.

Publicidad
Publicidad