El Senado de EU rechaza plan republicano
El Senado estadounidense controlado por demócratas rechazó este viernes el proyecto republicano para elevar el límite de la deuda por 59 votos contra 41. La Cámara de Representantes había aprobado la legislación más temprano este viernes.
Se espera que ahora el líder demócrata del Senado, Harry Reid, muestre una aproximación diferente para conseguir los votos necesarios de los dos partidos para que el Congreso apruebe la legislación antes de la fecha límite del 2 de agosto.
El fracaso el jueves del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, a la hora de sofocar una rebelión entre los conservadores de sus filas reveló una grieta entre los republicanos que complicó esfuerzos para llevar a un acuerdo.
El nuevo plan republicano aprobado el viernes en la Cámara baja y posteriormente rechazado en el Senado incluye requerimientos más estrictos para que el Congreso apruebe una enmienda constitucional para un presupuesto equilibrado para ser enviado a los estados para su ratificación, una demanda estructural que los conservadores republicanos sostienen desde hace tiempo, ya que afirman que es la única forma de controlar el gasto.
El plan en dos fases recortaría el gasto inicialmente en 900,000 millones de dólares y levantaría el límite de la deuda sólo durante un par de meses.
Los líderes mundiales se han visto sorprendidos por la inercia política en Washington. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, dijo este viernes que Estados Unidos está jugando con fuego.
"Cualquiera sea la lógica sobre las tácticas, es un ambiente muy peligroso", dijo Zoellick en una reunión de la Sociedad para el Desarrollo Internacional.
"Para ser directo, tener una moratoria de deuda en Estados Unidos no solo sería una calamidad financiera, sino debería ser una vergüenza para todos los estadounidenses", agregó.
Los legisladores abrieron el camino para un intento de último momento para alcanzar un posible compromiso bipartidista que evite una moratoria de la deuda de Estados Unidos, a cuatro días del plazo del 2 de agosto para un acuerdo.
Un acuerdo tardío también eleva las posibilidades de que Estados Unidos pierda máxima nota crediticia de "AAA".
