Heredé problemas económicos: Obama
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este lunes que heredó muchos de los problemas del país relacionados con la alta deuda y los déficits cuando asumió el poder, sonando como un tema que puede dominar su campaña por la reelección en el 2012. En declaraciones durante un evento de recaudación de fondos demócrata, Obama también defendió el historial de la economía durante su Gobierno y destacó que los problemas en Europa estaban afectando a Estados Unidos.
"Tenemos un serio problema en términos de deuda y déficit y mucho de esto lo heredé", dijo Obama. La crisis financiera, añadió, empeoró el problema.
Los demócratas y los republicanos lograron la semana pasada un acuerdo para elevar el límite de endeudamiento y recortar el gasto gubernamental, pero la agencia crediticia Standard & Poor's redujo la calificación de Estados Unidos, lo que contribuyó a una caída en los mercados accionarios el lunes.
Obama señaló que Estados Unidos ha visto 17 meses seguidos de aumento en el empleo del sector privado, crecientes ganancias corporativas y estabilidad en los mercados de crédito.
"Lo que es absolutamente cierto, incluso antes de este último par de días en el mercado accionario, es que la recuperación no era lo suficientemente rápida", dijo el mandatario.
"Cuando uno tiene problemas en Europa y en España y en Italia y en Grecia, esos problemas llegan a nuestras costas", añadió.
Obama aplaude a España e Italia
La Casa blanca dijo por su lado que el mandatario saludó el lunes las medidas tomadas por España e Italia con las que buscan a abordar su crisis económica.
Obama habló por teléfono con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, de cara a la turbulencia económica en ambos continentes.
"El presidente saludó las medidas perseguidas por España e Italia para abordar sus desafíos económicos inmediatos y mejorar su competitividad", aseguró la Casa Blanca.
Los tres líderes también condenaron el uso por parte del presidente de Siria, Bashar al-Assad, de "la violencia indiscriminada contra el pueblo sirio". Cientos de personas han sido asesinadas en las últimas semanas.
También acordaron consultar sobre medidas adicionales para presionar al Gobierno de Assad.
