Chileno participa en diseño de monumento
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inauguró este domingo el Monumento Conmemorativo del 11-S, que será el ícono más visible de los ataques terroristas en la Zona Cero de Nueva York, y en cuyo diseño participó el arquitecto chileno Cristóbal Cañas. Cañas, de 31 años y quien se vinculó al proyecto entre 2009 y parte de 2010, dijo a la agencia Notimex que ser parte del proyecto ha sido muy importante para su carrera, además de interesante, porque no es una empresa ordinaria.
"Ha sido un proyecto interesante porque desde mi punto de vista es algo muy distinto a un proyecto de arquitectura común y corriente. Principalmente por el trasfondo sentimental, lo que significa para los familiares (de las víctimas) y el mundo en general", comentó.
Este joven chileno se vinculó en 2007 a la firma Arquitectos Handel, con sede en Manhattan, donde tras laborar en otros proyecto llegó a participar del diseño de una parte del monumento.
Un monumento que 10 años después de los ataques que destruyeron el World Trade Center (WTC), conocido como las Torres Gemelas, resurge como el ave fénix tras las cenizas de la Zona Cero.
Indicó que el proyecto ha sido a una escala totalmente distinta, en el que se debe estar pendiente de cada detalle y la forma como se quiere entregar la información a la gente que lo va a percibir, que va a ser parte de la experiencia del monumento.
La competencia para el diseño del Monumento del WTC (renombrado Monumento Nacional 11 de Septiembre) se inició en abril de 2002, como un concurso abierto e internacional promovido por la Corporación de Desarrollo del Bajo Manhattan bajo los lineamientos del arquitecto Daniel Libeskind.
El diseño "Reflejo de la Ausencia", presentado por los arquitectos Michael Arad y Peter Walker, ganó la competencia entre más de 5,000 participantes de 63 naciones y 13,000 de Estados Unidos.
Arad trabaja con la firma en la que Cañas diseñó específicamente el parapeto de los dos estanques artificiales (piscinas) compuestos, cada uno, por dos cascadas.
En la estructura alrededor de las piscinas se encuentra los paneles de bronce con los nombres de las personas que murieron en el atentado.
Cada piscina tiene cerca de 10 metros de profundidad y la estructura que la rodea llevan los nombres de las víctimas.
Cañas añadió que se cuidó cada detalle de los parapetos, paneles de bronce y los nombres de cada una de las víctimas; es decir, cómo están las siluetas de cada nombre y cómo la luz artificial pasa por las ranuras de las letras.
"Cada persona debe tener la misma vista del monumento y la idea es que nunca se vea el fondo de la segunda de las cascadas, como si nunca terminara... sin fin", acotó.
Tanto las cascadas como las exposiciones del museo enseñan a los visitantes sobre lo acontecido el 11 de septiembre de 2001.
Por varios años, cientos de trabajadores, grúas elevadas, toneladas de concreto, acero y vidrio fueron usadas para darle vida a lo que hoy es el monumento y el museo, rodeados de árboles y las nuevas torres.
El monumento conmemorativo rendirá un constante homenaje a las 2,753 personas que fallecieron en el sitio ese año.
Siendo aún estudiante de arquitectura, Cañas recordó que aquel 11 de septiembre iba a clases cuando se enteró de lo sucedido.
Poco después la universidad convocó un taller que tenía como tema las Torres Gemelas, para el cual, recuerda, diseñó un edificio horizontal que salía del sitio del WTC y se metía por el río Hudson hasta llegar a Nueva Jersey, con centros de transporte y viviendas por dentro.
"Logré la máxima nota. Participar en esto siempre fue un sueño y la verdad nunca me imaginé que pasaría. Estoy muy contento de participar en representación de todos los latinos", afirmó.
Cañas, quien se graduó con honores en 2006 como arquitecto de la Universidad de Artes, Ciencia y Comunicación (UNIACC) de Santiago, ganó una beca otorgada por el Gobierno de Chile para realizar una Maestría en Arquitectura Avanzada, con especialización en Tecnología de la Construcción.
